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A las nanas de la cebolla (Nueva versión)

Tema en 'Clásica no competitiva (sin premios)' comenzado por pepesori, 19 de Junio de 2025 a las 7:29 PM. Respuestas: 1 | Visitas: 48

  1. pepesori

    pepesori Poeta que considera el portal su segunda casa Equipo Revista "Eco y latido"

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    18 de Julio de 2017
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    Género:
    Hombre


    El dolor de tus nanas me provoca
    y el corazón me deja sin latido
    es un verso doliente tu gemido
    de ardiente voz que arrasa arena y roca.

    En cada tallo verde se desboca
    tu nombre por la pena perseguido.
    la nana en cada verso derretido
    es hambre en el aliento de una boca.

    Fuiste cebolla humilde alicantina
    la luna azul del pecho en Josefina
    para saciar el hambre que derrama.


    Ni tu voz, ni tus ojos, ni tu frente...
    Sólo cárcel de infierno. Arriba, enfrente,
    el cielo azul y tu encendida llama.

    José Soriano Simón
    Safe Creative
    Junio 2025





     
    #1
    Última modificación: 20 de Junio de 2025 a las 7:54 AM
  2. pepesori

    pepesori Poeta que considera el portal su segunda casa Equipo Revista "Eco y latido"

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    Hombre
    Muy ocurrente y muy elocuente.

    Saludos

    Gracias Alde te aclaro por si acaso no conoces la historia de ese poema:
    el poeta Miguel Hernández, uno de los mejores que dio la generación del 27 en España, fue separado de su esposa Josefina por el ejército dictador de Franco y encarcelado en la cárcel municipal de Alicante donde falleció, y uno de sus poemas mas conocidos a nivel mundial son esas nanas de la cebolla a las que dedico mi soneto, el escribió esas nanas a raíz de que Josefina, su esposa en las cartas que le escribía le comentaba que no podían comer nada más que pan y cebolla de la pobreza que pasaban... su hijo se alimentaba con las "lunas de su pecho" y falleció mientras el poeta enfermó en la cárcel. Añadirte que es mi poeta de cabecera, y uno de los mejores que dio la patria tierra, nunca sabremos hasta donde pudo llegar si no hubiese fallecido tan joven, al igual que Federico aunque este se burlaba de Miguel por su manera de vestir y modales ya que Miguel provenía de una familia de pastores y Lorca era un señorito de familia acomodada
    Saludos
    Te paso el poemacompleto



    NANAS DE LA CEBOLLA

    La cebolla es escarcha
    cerrada y pobre:
    escarcha de tus días
    y de mis noches.
    Hambre y cebolla:
    hielo negro y escarcha
    grande y redonda.

    En la cuna del hambre
    mi niño estaba.
    Con sangre de cebolla
    se amamantaba.
    Pero tu sangre,
    escarchada de azúcar,
    cebolla y hambre.

    Una mujer morena,
    resuelta en luna,
    se derrama hilo a hilo
    sobre la cuna.
    Ríete, niño,
    que te tragas la luna
    cuando es preciso.

    Alondra de mi casa,
    ríete mucho.
    Es tu risa en los ojos
    la luz del mundo.
    Ríete tanto
    que en el alma al oírte,
    bata el espacio.

    Tu risa me hace libre,
    me pone alas.
    Soledades me quita,
    cárcel me arranca.
    Boca que vuela,
    corazón que en tus labios
    relampaguea.

    Es tu risa la espada
    más victoriosa.
    Vencedor de las flores
    y las alondras.
    Rival del sol.
    Porvenir de mis huesos
    y de mi amor.

    La carne aleteante,
    súbito el párpado,
    el vivir como nunca
    coloreado.
    ¡Cuánto jilguero
    se remonta, aletea,
    desde tu cuerpo!

    Desperté de ser niño.
    Nunca despiertes.
    Triste llevo la boca.
    Ríete siempre.
    Siempre en la cuna,
    defendiendo la risa
    pluma por pluma.

    Ser de vuelo tan alto,
    tan extendido,
    que tu carne parece
    cielo cernido.
    ¡Si yo pudiera
    remontarme al origen
    de tu carrera!

    Al octavo mes ríes
    con cinco azahares.
    Con cinco diminutas
    ferocidades.
    Con cinco dientes
    como cinco jazmines
    adolescentes.

    Frontera de los besos
    serán mañana,
    cuando en la dentadura
    sientas un arma.
    Sientas un fuego
    correr dientes abajo
    buscando el centro.

    Vuela niño en la doble
    luna del pecho.
    Él, triste de cebolla.
    Tú, satisfecho.
    No te derrumbes.
    No sepas lo que pasa
    ni lo que ocurre.

    [​IMG]
    Miguel Hernández, 1939

    Por cierto es mi poeta de cabecera
     
    #2

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