Escribiendo

Si la inspiración me llega
no lo pienso demasiado
y escribo de muy buen grado
porque rimar me sosiega.
Me enfrento a la ardua tarea
y desarrollo la idea,
aporreando el teclado
sin cuidado.


Como escribir me fascina,
y me deja concentrada,
ya no me acuerdo de nada;
me olvido de la cocina,
de tender la lavadora
o pasar la aspiradora,
y si tengo que almorzar
voy al bar.


Las horas pasan volando,
compongo sin dilación,
aprovecho la ocasión
y sigo versos juntando.
Pero luego, de repente
se acaba completamente
de manera misteriosa,
y a otra cosa.





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Hablas en parrandilla, ¿te das cuenta? qué fácil lo haces y sé de buena tinta que no lo és. Un saludo

 

Esta es nueva de trinca. Parradillera que he salido.
Gracias por pasar.
Un saludo.

 

Dejas salir tus prisiones o tus prisioneros y logras la maravilla sin exagerar. Saludo amable. Julius

 

Hola, Julius.
No sabes lo que agradezco tus generosas palabras.
Un saludo cordial.

 

Así ocurre con frecuencia, llega la inspiración poderosa y uno escribe como si en el mundo no hubiese otra cosa. Y se pasa el tiempo en un vuelo y cuando damos cuenta ya la luna está en el cielo.
Un cordial saludo.