Sigamos con Irán

Sigamos con Irán
con nuestros misiles perforadores,
así con muestro afán
seremos los actores
y con las nucleares los mejores.

Que sólo los más grandes
disfrutemos las armas nucleares
y demos los desandes
con los nuestros andares
al que pretende ser tal nuestros pares.

Sin otra competencia,
que haga con nosotros Hiroshima,
por la mayor tenencia,
sigamos pantomima,
para que no nos tiren bomba encima.

Sigamos el negocio
de nuestra suficiencia armamentista,
hagamos nuestro socio,
que es la mejor conquista,
a todos europeos de la lista.

Hacemos gran provecho
con todos las naciones doblegadas,
conmigo tan derecho,
estarán muy cebadas,
las nuestras producciones desquiciadas.

Las ayudas sociales
que ya no las perciban los viejitos,
que gasten dinerales
en los aerolitos,
que dominen al pueblo, señoritos.

El doble de los gastos
de los trabajadores pensionistas;
pero con estos trastos
contra los comunistas
serán mucho más fuertes belicistas.

Qué importa bienestar,
de la pobre clase trabajadora,
debemos agarrar,
tal boa constrictora,
lo poco que le dan al que labora.
E. Fdez. Castro.

 

Si los gringos defienden el derecho de tener armas... ¿por qué se oponen a que otros países tengan bombas atómicas?

El mundo es simple, hasta que los sofismas intervienen.

La cuestión real recae en preguntarse:

Para qué uso son las armas... ¿para defensa o para ataque?

Qué tan grande debe ser la capacidad de daño... ¿personal, de masas, ciudades, países, continentes, el planeta, la galaxia...?

Quién será el responsable de su uso... ¿una persona, un comité, un gobierno...?

Cuando se entienda la necesidad de toda persona de sentirse segura por sí misma, se entenderán las leyes de armas.

Igual al darse el salto a la seguridad estatal... y a la seguridad mundial.

Cada escala tiene sus leyes y tratados.
Cada arma permitida conlleva una intención.

Hasta que llegan los sofistas...

Saludos cordiales.

 

es de cierto que la señora maestra también........
y no te creas tú que eso de afeitarse por los días
con el mejor acero de Damasco.
los herreros de damasco
fabricaron la inmensidad
de los alfanjes islámicos
y ahora que sea ahí
precisamente
donde no se puede

es que.......

no soy partidario de creer en el poder beligerante total de los artilugios atómicos. pero algo me da en la nariz que no son tan importantes según premisas de geopolítica e intereses armamentísticos y que lo que resta del trato lo andan poniendo con sus huevos quienes siguen con la trama. NO HAY UNION SOVIETICA QUE HAYA DEJADO DE METER LAS NARICES DONDE NO LE IMPORTA.