Basta con leerme

Te mojas con mi prosa,
aunque nunca me hayas tocado.
La tinta que derramo
es un río que desborda tu piel,
se escurre entre tus muslos
y hace latir el silencio de tu vientre.

Cada palabra es un roce,
cada metáfora una caricia húmeda.
Tus pechos responden
como si mis versos fueran lenguas,
como si mi aliento se escondiera
entre las sílabas abiertas
para morder suavemente tu deseo.

No necesitas mis manos,
basta con leerme,
con dejar que la voz de estas letras
te penetre como un amante invisible.
Y cuando gimas en secreto,
sabrás que fue mi poesía —
mi prosa incendiada—
la que abrió tu cuerpo
como una flor rendida al sol de la madrugada.

 

Da gusto leer, un poema, aunténticamente voluptuoso (por donde se le mire...) y, sobre todo excelentemente argumentado. Mis más sinceras felicitaciones, compañero José A. O. L.

 

Gracias

 

Vibrantes versos que tocan toda sensación...
Un gusto leerte amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias Nancy

 

Caramba ni que fueras lluvia para mojarme
me gusta! Lindo poema que provoca a seguir leyendo haber si es verdad
Perdón yo siempre tan loca y provocadora como tus letras.
Saludos

 

¿Te provocó?
Claro que sí, como la sed cuando ve un vaso de agua en mitad del desierto.
No es tu cuerpo, es el incendio que dejas en el aire cuando pasas.
Me provocan tus silencios más que tus palabras, la manera en que tus manos tiemblan cuando se acercan demasiado y ya no saben mentir.

Te provocó, como a mí me provoca perderme en tu olor, en la esquina de tu cuello donde todo termina y todo empieza.
No es la lujuria sola, es la ternura sucia que se mete entre los huesos y me obliga a confesarte con la boca lo que ya grita mi piel.
Hay un instante en el que me miras y sé que estamos desnudos aunque estemos vestidos.

Te provocó… como me provoca a mí pensar en la forma en que me desordenas la vida con un beso mal dado, con una caricia que no acaba de irse.
Y sí, lo confieso: me mata la ansiedad de morderte el tiempo, de beberme tu risa, de dejarte dentro de mí como una cicatriz luminosa.