Un país de chocolate y ciruelas

Disfrázare con risas las penas más hondas,
con tambores las canciones de dolor,
dibujaré planicies en cuevas redondss
y mil cascabeles para darles color.

Saltarán los grillos para entonar
melodías que alumbren la noche,
se cerrarán las verdades que puedan dudar
de que el amor viaja este día en coche.

Descorcharé la botella que trajo tu boca
y brindaré por los besos que quieras dejar,
por el agua que nace en medio de la roca
y con abrazos te voy a cuidar.

Que salten los muertos del cementerio,
que la selva encuentre al león que fue rey,
que el calor del sol sea el más dulce remedio
para esta aventura de amor que hoy es ley.

Relatemos historias de amores,
búscame una ruleta para divertirme,
un jarrón para guardar las flores
que con ellas pretendo vestirme.

Descorcharé la botella de aquel vino añejo,
fundaré un país de chocolate y ciruelas,
alistaré la cama mientras me alejo
y desearé que todas tus noches sean buenas.

 

¡Qué buenos deseos!, sobre todo el chocolate con ciruelas. Ya me endulzaste la mañana. Un gusto leerte.

 

Todo en la vida debería ser dulce. Saludos. Un placer recibirte por acá.