Camino inesperado

Hay muchos rumbos, todos nos invitan,
como espejismos dulces de aventura;
algunos hieren, otros dan ternura,
pero en su paso al alma la habitan.


De mil colores surgen y nos gritan,
se enciende el bosque, vibra la llanura,
y cada curva guarda la escritura
de quienes, antes, vida allí recitan.


Mas sólo son eternos los caminos
que abrazan con el pulso enamorado,
que saben del dolor y de destinos.


Y si otro andar nos llama, renovado,
dejemos sin pesar los desatinos:
la vida es cambio, un rumbo inesperado.

 

Muy bueno, un gusto leerte.