Vejamen

¿ Y suponte que te encuentro en un sueño
con ojos abismados en láminas doradas
junto al brebaje claro de horrores, debajo de
mármoles moteados en la antigua plaza?
¿ y suponte, entre ciertos obstáculos de los
que escapas con un salto burlador,
y con otro salto sumido te incorporas al
pedestal de la diosa de hielo?
Con similar sonrisa Decó, tan refulgente
en su efímera festividad pues ya no encuentra
lugares propicios y ansiados en las callejas?
¿ Y entonces suponte que mueres y reclamas
para el postrer momento
una incógnita, un enigma, el flagelo del raro
sonido fetal...
Y todos los dibujos amaestrados durante esos
días ciempiés de mil caminos?
¿ Y suponte que embriagadores destellos ensuciaran
nuestro destino, versificados por un rayo que se cuela
invisible en algún remanso de sueños eróticos
donde bebimos el licor de cerezas?
¿Y suponte que al observar esos instantes en que
lo humano fue menospreciado,
unida a la noche incorpórea y somnolienta,
esa noche irremediable donde con el primer
rayo consigo atrapar la Luna?

 

Estimado, su poema es un caleidoscopio de imágenes oníricas y sensoriales, donde el “supón” funciona como un hilo conductor que invita al lector a acompañar al yo poético en un viaje de memoria, deseo y reflexión. Las imágenes se entrelazan entre lo erótico, lo fantástico y lo ritual, con referencias al mito, al arte y al tiempo suspendido.

Abrazos de colores