Ese diálogo del hambre

ESE DIÁLOGO DEL HAMBRE

Te vi desaparecer
entre la gente,
entre sus voces arrugadas
y la velocidad
rendida de sus pasos,
entre el ruido monótono
que se quiebra
y tuerce de la calle
a las siete y media
de la mañana
con su corazón enfermo
rebotando en la neblina.
Allí ibas
con tu mochila
sobre tu espalda,
cargando nuestros sueños
casi imposibles
y los besos guardados
que nos dimos
en el metro antes
de llegar
a esta esquina
en donde ahora me quedo,
mirando como eres
esa sombra
que se aleja y se extiende
con movimientos silenciosos.
Te veo
y desnudo mi deseo
por tenerte.
Te lloro
en cada amarga despedida.
Sigue siendo la calle
el foro de nuestros pasos,
sigue siendo
el testigo de nuestras vidas,
marcando el cuerpo;
tu cuerpo y el mío,
sellando nuestra existencia
en dos gotas de luz
que no se apagan.
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Guaadalupe Cisneros Villa
Madrid, España
2025
---De mi próximo libro con José María "Al Otro Lado del Yo"​

 

Sin dudas un delicado equilibrio entre la presencia y la ausencia, los recuerdos y la nostalgia.
Hay personas que crean un gran impacto, que su luz sigue irradiando, incluso después de irse.
Siempre es un honor visitar su obra.

Saludos

 

Muchas gracias por tus palabras bondadosas para esta experiencia vivida a principios del año

besos de lluvia

 

Gracias por tu comentario. Sí, hay mucha hambre de amor en ese poema, y me alegra que lo hayas sentido así. Un gusto también recibirte por aquí y compartir estas palabras

besos líquidos

 

Gracias, mi querido amigo. Leí tu comentario y me sacó una sonrisa rara, de esas que salen cuando alguien mira el fondo del poema sin miedo. Esa niebla de despedida estaba ahí, sí, pero también el hambre y el temblor. Me alegra que lo hayas sentido.

Y mira, lo de los románticos babosos no se cura, tú y yo lo sabemos.

Te mando un beso Regio. Al barbón también se lo doy, aunque a veces no sé si me roba el sueño o me lo revuelve ja ja ja

 

Pues sí, Asklepios, a veces uno le dan ganas de agarrarlo y jamás soltarle otra vez. Pero ya sabes cómo es esto: cada quien con sus vueltas y sus hambres. Gracias por asomarte al poema y decirlo con esa franqueza que se agradece

besos de luna desde Madrid hasta el 25 de noviembre