Antes y después

Después de haberla poseído
a ella y que ella
me haya poseído a mí,
ya tengo la certeza
de que el amor
no solo se trata de un simple
sentimiento que tiene que vivirse,
sino también de crear un momento
tan íntimo para que se unan
dos corazones,
con el motivo de dejar el miedo
a un lado,
para que ambos no solo
estén desnudos de cuerpo,
sino también de alma.
De que su principal
objetivo es tratar de
lograr hacer que la tristeza
se esconda detrás de los objetos
cotidianos,
mientras nos ahondamos en el placer
del otro,
en los labios del otro,
en el corazón del otro.
De sentir un ligero cosquilleo
en el corazón
cuando uno dice un
"te amo",
un "te quiero",
y de escribir nuestros nombres
en el pecho del otro.
Quizás eso sea el amor,
no solo sentir el placer del cuerpo
del otro,
sino también sentir placer al pronunciar su nombre,
y tomarse el
atrevimiento de
agradecerle a todo su árbol genealógico
por haber criado
a ese maravilloso ser
que te mueve de tu eje...