De cómo colapsar un sábado

pasa que nadie habla de los sábados
de las abúlicas horas de su tarde

nadie te advierte que está todo cerrado
que el viejo de la carnicería se tomó el día
y te quedaste sin carnada
para cazar amigos

o que al tipo de la ferretería
le importó una mierda dejarte sin tu tiro de gracia
y echó abajo su persiana sin esperarte

no

nadie cree que hay quienes colapsamos
los sábados por la tarde

entonces no hay una puta farmacia de turno por tu zona
porque en tu pastillero también se nota la crisis
y te ofrece nada más que una siesta de siete horas
y un fabuloso show de bruxismo y somniloquia

nadie te advierte que la migraña de los sábados es insufrible
que hay una alta dosis de soledad en su tarde
aunque tu teléfono hierva con todo tipo de invitaciones

porque te duele la cabeza
y no es excusa

que de buen plan saldrías a desafiarle a tu cuerpo una tarde de tragos
y a tu pedregosa voz la expondrías a la vergüenza de un karaoke

pero es una tarde de mierda de sábado
y la media tableta de pastillas para la jaqueca
te invita a su juego de dormir o matar/te

y decidís dormir para descansar del tedio
para zafar del dolor
para esconderte de todos
para exorcisarte de vos

es siniestra esta tarde de sábado
por eso te entregás al sueño que te prometen las pastillas

aunque la gata te lloriquea de hambre
y la perra se coma al gato del vecino

aunque la hija que es tuya te sienta ajena
y el que te gusta ni se entere

aunque los amigos no se imaginen
que los pensamientos intrusivos te abundan

porque te duele la cabeza
y tu cráneo se infla
y te eleva como un globo con helio
te sube y te saca de vos
y explota sin más ruido que el chirrido de tus dientes

y te dormís con un rictus burlón
como quien se mofa
de haber huido de su mayor reo

vos

 

Jodidos los sábados, y algunos otros días.

Un placer haber paseado.

Salud2, compañera.

 

Nada te cuesta hacernos felices, Rominovski. Bueno, sí que te cuesta una barbaridad porque para escribir así es necesario matarse con los días, acribillarse con los sábados, enterrarse en la luz con un cartucho de dinamita e irse a dormir despedazada casi con la esperanza de que nunca más los sábados, nunca más la carne colgada de los ganchos, nunca la nitroglicerina efervescente y, sobre todo, ya no tú, nunca tú, tú siempre al acecho de ti entre las sombras con un cuchillo de dientes envenenados, un dogal de serpientes entumidas o tus pequeñas manos que fracasan en el intento de estrangularte y te abrazan como a una enemiga de años, la que no te deja sola, la que no te deja y de repente, hasta te sonríe con complicidad.

Debiera ser posible desmontarse la cabeza y ponerla a buen remojo de lejía, tirarla al tacho o intercambiarla por una bonita calabaza. Pero no. Queda el consuelo de que no siempre es sábado, que hay domingos peores, que la puta navidad se acerca, pero todavía no es y casi nunca es. Que hay porros, birras y burros re buena onda que también se desviven a destajo y que resucitan porque olvidaron apagar las luces y porque hay poetas copadas como tú, amigas como tú, presencias inextinguibles como tú. Eso también cuenta, suma, multiplica, potencia. Abrazote de oso baboso.

 

Te iba a hacer un comentario estupendo, pero después del que te ha hecho el cabronazo de mi carnalito a ver qué coño te puedo decir . Pero en fin, que el poema está muy bien, ... realismo del bueno, como el que siempre nos regalas cuando te pones (yo creo que algo tiene que ver el jengibre ). Y es que si un jodido dolor de cabeza te inspira y te hace escribir así sin duda eres una verdadera genia de ezte arte, y te hago la ola .
El cierre está genial, y por lo demás lo siento por el gato del vecino ... Mis aplausos, querida Romi. Abrazazo.

 

¡Cómo llorás, medusa, por unas pastillitas!
Seguro que vas a la municipalidad
(incluso a cualquier hora) y te las regalan, por quejosa .

Ya en serio, me gusta tu poema
porque enseña que también puede haber vitalidad en la aflicción, y que sabernos nuestros mejores amigos o mayores reos, es un acto de humildad y de lucidez.

Contento de leerte.
Un gran abrazo.

Pd. Seguro que el sábado que viene encontrás algún local abierto

 

Para mi es un gusto que hayas leído mi texto, mucho te agradezco eso y tu amable comentario.
Abrazo.

 

Sí, Maramin, hay días y días...
Debo tomar ciertos recaudos en días hábiles para no llegar desprovista al fin de semana.
Gracias por tu lectura y comentario.

 

Flaco, la verdad es que yo no sé escribir, ya te lo dije.
Esto que hago se parece a vomitar, es por repulsión que sale y se escribe solo...
Es como juntar mis partes en el escombro, nunca me termino de armar por completo.
Las formas bonitas y armoniosas no se me dan, sale esto nomás y muy de vez en cuando.
Me hace muy feliz que cuando pasa, me acompañes con tu manera de ser tan humana, con tu amistad incomparable e inmensa.
Gracias siempre por gritar nombre y no dejar que me pierda en ningún sábado ni en navidad.
Gracias por venir y por quedarte para siempre.

Abrazo, chanclazo y otro abrazo más fuerte.
Te quiero, Baboso.

 

¡Vos porque no sabés que tu comentario me hace bailar de contenta!
Yo no sé por qué me meto en estas cuestiones, tan tranquilita que puedo estar y no, la piba(?) se hace la copada y se manda con un texto realista... pa colmo el Maestro le dice que está bueno... ¿Decime si no es pa brindar con la infusión de jengibre que le dió el chamán?
Amigo mío, gracias por leer este rejunte de cosas y por tu comentario tan tan amable.
Abrazazo grandote.

 

Por la amistad que nos une, Nico, porfa, pedí en Exagerados Anónimos que me hagan un lugarcito en tu grupo. Comentales que un Origamer que me trajo mil rosas me contagió, hacelo por mis cinco hijos, siquiera.

De verdad, contenta yo de que me acompañes en este texto desde antes de que aparezca por aquí.
Contenta de que te gustara.
Contenta tirando a feliz de contarte entre mi afectos.
Gracias por venir.

Pd: Acepto las moneditas que me ofreciste, debo pagarle a mi muso y me gasté lo que tenía en la vinoteca hoy, por si no abre el sábado.