Entre la lluvia

Que la lluvia, como su canto sereno
me ilumine
que la vida ilumine su pesar
que su gota sea la sed que me sacie
en un destino que ama y renace.

Ahí
cuando la gente duerma
quedará el sonido del viento
el sonido del mar y la templanza
el gran silencio que se pierde
entre una bruma espesa
aun siendo sombra
aun permaneciendo en el anonimato.

En un grito silencioso
gritaré tu nombre
hurgaré el destino y la locura
contemplaré el paisaje
los verdes campos
las flores silvestres
que atropellan la pasión
de aún crecer
de aún querer vencer.

©

 

Precioso poema estimado poeta. Un abrazo con la pluma del alma

 

Sentimientos, bellos y profundos... los que se convierten "gracias a la genialidad de su pluma" en un poema muy intenso y lleno de su personal devoción. Excelente poema, compañero.