Quintillas quincalleras quizás quemen quilos

Salió salvo pero, ¿sano?
El trauma le fue tremendo.
Psicológico pantano,
un destino muy horrendo
le provocó el pajuerano*.
​

* m. y f. despect. Arg., Bol., Par. y Ur. Persona procedente del campo o de una pequeña población que ignora las costumbres de la ciudad.

​

 

Y parezco un pajuerano
de paseo por el centro
al que pasa llamo hermano
porque soy de tierra adentro
y siempre doy una mano

 

A mí se me va la mano
en temas de ser cordial.
Es tal vez para mi mal
este modo campechano.
¿Se aprecia lo servicial?​

 

A veces le das la mano
a quien poco la merece
y hasta puede ser cercano
o alguno que mucho rece
e incluso a tu propio hermano.

 

Ufff...fueron dos segundos de diferencia, Bernardo.

 

Pues seguid con “ servicial”, hsy que saber perder. Saludos.

 

Aquí, frunciendo una ceja
me encuentro en esta mañana.
Una sola, pues mi hermana
no sé si en serio se queja.
Celarme no es cosa sana.​

 

Llevar una dieta sana
es cuestión de voluntad,
comienza con la manzana.
Evitar la enfermedad
no es una apetencia vana.

 

Es una costumbre vana
la mía frente al espejo.
Es que me ofrece un reflejo
apolíneo, mi pana*.
Del físico, no me quejo.​

* m. y f. Ec., P. Rico, R. Dom. y Ven. Amigo, camarada, compinche.

 

Ni yo tampoco me quejo
cada día estoy mejor
a veces algo pendejo
mas, veo sin estupor
que nunca me siento viejo

 

Allá en el Camino Viejo,
donde hasta un cruel viento vira,
el bien siempre está en la mira
de aquel quien, por su pellejo,
alza un templo a la mentira.​

 

No me gusta la mentira
solo en la ciencia ficción
y si es una larga tira
me deleito en la emoción
del público que la mira.

 

Ese reloj me mira
y, en su paseo de agujas,
me confirma la mentira
de estas frágiles burbujas
con las que el presente expira.​

 

"Me vestiré muy despacio
pues la situación me obliga",
pensó y le causó esa amiga,
la del pelo rubio y lacio,
cosquillas en la barriga.​

 

Tenía mucha barriga,
quiso hacer abdominales.
Se enrolló con una liga,
ya no estaba en sus cabales.
¿Era una momia tu amiga?

 

Qué lío lo de tu amiga:
fajándose así el mondongo
se reventó la vejiga.
Esa cosa no me pongo
aunque luzca como espiga.​

 

Se me fugó el corazón
en julio, con el estío.
Es que se fue cuando un tío
la raptó como un ciclón
dejándome solo, al frío.​

 

Es tan callado y tan frío
que cuando me habla de amores
solo advierto mil temores
y eso es porque no me fio
del frío y de sus rigores

 

Sometido a mis rigores
-si te quiero, te aporreo-
el perro me mira feo.
Por la edad, mutuos amores
nos damos con titubeo.​

 

Siempre ante ella titubeo
cuando me mira lo veo
pues su mirada me quema
y aunque tengo claro el tema
así lo siento y lo creo.

 

Hay un coro de felices
eunucos que lo festejan.
Al Presidente no dejan
de inventarle más matices
mientras al pueblo lo vejan.​

 

Al líder poco lo vejan
todo son buenos modales
y a costa de los caudales
que cobran nunca se quejan
porque son tontos mentales.

 

Esos estados mentales
de sapiencia artificial
me resultan pastizales
donde pace el animal
feliz en sus albañales.​

 

Muy enojado me dijo
tal parece que no entiendes,
o lo que digo no atiendes,
no te digo un acertijo
no sé porqué no comprendes.​

 

Como tú no me comprendes
no me habré explicado bien:
seguro estoy que lo entiendes
si las dos manos extiendes
y las posas en mi sien.​