El mezquite (en verso blanco)

Sus raíces son muy toscas
y su tronco es muy áspero.
Estuvo cuando mi hogar
era polvo, arena y llano,
cuando mi familia fue
a cimentar en su tierra.

Apenas hago consciencia
de su derecho al respeto.
Mientras, impasible a nuestro,
festejo, ancla la vida
a nuestra tierra, casa madre.
Al ocaso, nos eleva.

Y sus raíces son tosas,
áspero su tronco, pero
sus ramas se vuelven como
dedos finos de mujer;
que se enredan en el aire
para atarnos a la tierra.

***
Verso blanco, en realidad, el primer poema con el que experimente con ciertas licencias, como diéresis en el cuarto verso de la segunda estrofa (en festejo-ancla). Compuesto por versos octosílabos debido a la mayor armonía en el ritmo.