Abandono

Conozco bien el sentimiento, lo vivo día con día, la soledad atormenta mi vida, me deja pensando si es verdad lo que me dice aquella señora: que nadie me llevara consigo porque soy fea, porque no obedezco, porque no quiero jugar a solas con ella cuando a ella le place...
No entiendo que hice mal, acaso en realidad soy tan fea, tan inútil, tan tonta como me lo hacen pensar en este lugar?
Que hice yo para que aquel ser que en todos lados, cuentos e historias pintan de color de rosa, cuyas palabras que lo describen son tales como Amor, Comprensión, Entrega de sí, Cariño... ese ser al que la gente llama “Mama”, me dejara olvidada en estos fríos pasillos, donde no vivo otra cosa mas que maltratos, abusos y reclamos; Aquí no soy otra cosa mas que una esclava, una negra ordinaria, sin importar que ese no sea mi tono de piel.
Disfruto del rayo del sol cada que puedo, me escabullo temprano para encontrarlo, aunque sea solo por unos minutos, pero tengo que hacerlo rápido, porque si me encuentran me castigaran ferozmente y ya no quiero ser azotada.
En mi cuarto no hay luz, claro, si se puede llamar cuarto al lugar donde duermo, no hay ventanas que me comuniquen con el mundo exterior, aquel que siempre ha sido descrito como maravilloso, lleno de vida y color.
A veces nos visitan nuestras hermanas, lo digo así porque aunque sé bien que no lo son biológicamente, es lo que representan para mí y para todas las demás. Las visitas son breves, ya que a la “señora” no le gusta que tengamos contacto con la gente de afuera: Dice que solo nos llenan la cabeza de fantasías inútiles que no sirven para otra cosa que ponernos más locas de lo que ya estamos y así nos hacemos más desobedientes y soñadoras, cosa que comenta, no sirve para nada; pero yo creo lo contrario y algún día des estos voy a salir y a comprobar que todo aquello que decían mis hermanas era cierto, que no todo el mundo es malo, que siempre hay algo por lo cual luchar y un alma por la cual seguir deambulando.
Sé que voy a escapar, no se como, no sé cuando, pero sé que lo haré... Ya no aguanto esta condenada a la que un día fui obligada a cumplir, sin siquiera conocer el porque.
Busco entre el viento algún respiro de esperanza que me dé la fuerza suficiente para poder continuar, porque a éste paso, no creo poder mucho tiempo aguantar.
Cada noche en mis oraciones, ruego a Dios porque esto acabe, porque cese el sufrimiento, mío y de todas las demás...
Esta noche, creo que por fin me escucho... Ya no siento mas pena, el dolor terminó, y toda aquella pesadilla ya por fin se desvaneció.
Mucha gente viene a visitar el lugar, unos con miedo, otros con dolor, y uno que otro, solo por curiosidad; pero el motivo realmente no importa, lo que no logro comprender es porque todos son tan grandes, incluso las menores de mis hermanas, ahora ya son adultas y yo sigo aquí con 11 años, sin poder disfrutar... porque es cierto: el cautiverio a su fin llego pero hay algo en estos muros que me impide pasar; Una voz dentro de mi me dice suavemente “Solo otorga el perdón y sanarás tu corazón”, pero, como poder perdonar? Es que en realidad no es claro cuanto me lastimó? ¿Cuánto daño en mi causo?
Creo que esto en verdad nuca va a acabar, es un cuento sin final, un desenlace que jamás sucederá...
Ahora solo ansió poder descansar, dejar todo atrás, pero no sé si lo pueda lograr...

 

y me quedo con un wow....suspirando...
y sin saber que decir o comentar....
triste y desgarradora tu historia...
y de verdad que me quedo sin nada que decir...
aun no entiendo porque a veces hay tanta crueldad...ignorancia
entre padres e hijos...
porque es tan dificil ser madre/padre para ellos...
a veces los protegemos tanto que mas que protegerlos les hacemos daño...
espero y encuentres esa luz que tanto buscas...
se ve que te la mereces...

besos...

diablito