Zona roja

Desde muy joven
vendiendo tu tiempo al mejor postor.
Muchos desean tu cuerpo.
Dudo que muchos tu destino.

¿Quién sabe por qué?
Como tantas cosas que no se preguntan.
Ni se eligen.
En una esquina.
Con la mirada cansada,
marcadas ojeras.
Vendiendo tu tiempo al mejor postor

Dos miradas que se cruzan en la calle.
Dos formas de ver al mundo.
De consumidor
a consumido.
De necesidad,
a moral del plato lleno.

Lo que hace diferencia es el dinero
en este circo mal armado.

 

Lo que hace diferencia es el dinero
en este circo mal armado.

O tal vez, lo que hace la diferencia, es la concepción que rige del dinero o la riqueza. En un mundo desbordante de riquezas naturales, la existencia de tanta pobreza, tal vez revela que la valoración de la realidad es bastante abstracta y extraña...

Saludos, poeta reflexivo!

 

Se me hace un poco complicado el entendimiento en esos términos.
Ya en otros comentarios dije que no soy un entendido. Sólo puedo retratar lo que veo y pasa por donde ando.
Pero sí, creo entenderte.
Pobreza, no es para mí tanto no tener bienes.
Pobreza es no saber vivir.
Y lo veo.
Lo veo todos los días.
Gente que juzga, señala.
Gente que no sabe ponerse en los zapatos del otro.
Y que encima no asume sus culpas, no se perjudica a sí misma, o sólo a si misma. Siempre tiene que destruir al otro, descalificar al otro, discriminar.
Gente que no sabe convivir.
Gente que no tiene vida propia.
Pobre gente.

Un saludo
Luis