Corazón de seis cuerdas

Corazón de seis cuerdas
Eras la nota que le falta a la canción
que siempre quise cantar.
Recorro el gastado diapasón.
Los bares iguales,
las botellas sin razón.

Vuelvo siempre a la misma esquina,
pero donde yo siempre busco,
tú,
pareces nunca estar.

¿Qué culpa tendrá el tocadisco,
que gira y gira sin parar de esta melancolía?

¿O la guitarra,
que no dejo descansar con tristes milongas,
de que nunca fuiste mía?

¿Quién habrá compuesto
esta vida en re menor?
Estribillo de días grises.
Tristezas que brotan
de otras más viejas que entierras.

Ya me queda chico este corazón de seis cuerdas.

Es aguda y breve la alegria,
es grave la sensación,
de no poder romper la monotonía.

Recorro el diapasón,
intentando tocar en vida, mi vida
Pero sin encontrarte es dificil.
Dónde yo siempre busco,
tú,
pareces nunca estar.

Eras la nota que nunca pude afinar.
No puedo cerrar el compás,
No puedo cantarte todavía.

(2003)

 

Exelente poema. Muy original.

Saludos.

 

¡Un elogio de un estudiante de letras!
El Asfalto sube, sube.
Se hace autopista.
Ja, Ja.
Un abrazo mi viejo.
¡A publicar más!
¡Ánimo!
Gracias
Luis

 

Tristezas que brotan de otras más viejas, que intentamos enterrar sin éxito...y que nos inspiran notas que no podemos afinar, que son irrepetibles.
Un abrazo. Dany.