cualquier tiempo pasado

Y sin embargo, es sólo otro momento,
un momento, un instante nada más
para seguir volviendo, seguir siendo
un descosido, un roto en el perfil
más lejano de aquí, a la mitad
del universo, lejos, en el centro
mismo de este momento, me recuerdo,
verde, cubierto de hojas verdes, tras
un espejo de luz verde, y cristal.
Y sin embargo, es todo menos eso,
tiempo, porque yo nunca he sido joven,
y mucho menos lo voy siendo, tanto
que por entre las hojas me voy viendo
y soy tan, tan distinto, diferente,
que todos los recuerdos me parecen
salidos de algún libro que no he escrito,
y que ni tan siquiera yo he leído.
Porque sí, he tenido que nacer
para estar muerto, he sido, y sigo siendo
para haber sido, porque entre mis manos
tengo el reloj parado de mi pecho,
y sin embargo, sigue palpitando.
Ni soy como ninguno, ni recuerdo
haber sido una errata en el concepto,
pero si he de ser poco más sincero,
mejor me voy callando, que callé
y todos me escucharon, menos uno,
que murmuró con voces de otro mundo:
“cualquier tiempo pasado… fue hace mucho.”
Me voy haciendo viejo. Me voy siendo
un mudo escaparate de recuerdos,
un ladrillo sin muro, un desperfecto
en la memoria cruel de un beso anónimo,
una gota de semen sin parar
de caer al final del universo.
Me voy difuminando, encaneciendo
la mirada de tantas horas muertas
que voy pisando al ir desde mi infancia
hasta cualquier momento, me voy yendo,
pero no me despido, porque todos
hace tiempo que me disteis por muerto.

 

Me encantaron tus versos existencialistas, todos nos estamos muriendo, te felicito. Un placer leerte, saludos desde Puerto Rico.