Genios

Genios

“Estamos justos de genios”
canta la Torroja
y habla de Dalí

Y yo pienso en otros
en otras

García Lorca, amigo,
Doña Luna no ha salido

Sigue sin salir y sin duendes

Vallejo
inmortal desde 1.938
un golpe como de Dios
que no sienten los niños
pegados a sus IPod

Neruda, siempre Neruda,
que pudo escribir los versos más tristes
una noche

Que aún no termina

Alfonsina
que se fue
y dejó las llaves sobre la mesa

Y Whitman
que aún espera que los poetas del porvenir
despierten
y le hagan justicia

Picasso nos sigue mirando
desde los cuatro ojos
de dos caras contrapuestas

Y espera

Buesa
nos recuerda que hay prisas que sí son elegantes
y apremia la elegía

Y desespera

¿Y Bécquer,
que yace bajo las alas
de oscuras golondrinas?

Hernández nos reclama
nuevas cobardías
de muchos hijos
en España
en el mundo

Sentados en una mesa
Andrés Eloy y Gallegos
hablan con Cervantes y Shakespeare

Y Einstein discurre
sobre tiempos relativos
y bombas que nunca quiso hacer

Andrés Bello se ha perdido
en zonas tórridas

No lo dejan salir

Bach y Mozart y Beethoven
y Chopin y Debussy
y Mahler y hasta Wagner
y Lauro

¿se fueron?

Juana Inés ya no es sor
lo disfruta
aunque está cansada de hombres necios
que inventan bailes
sólo para que una canción pegue

Casona
aguarda un milagro
aunque sea pequeño

Voltaire, Rosseau,
Locke y Moro
le preguntan a Beccaria
¿dónde la fraternidad y la libertad?
¿en la utopía?

Ni hablar de la igualdad

Mistral, íntima,
nos reprocha niños solos
y Pedro Emilio se entretiene en dientes rotos

Y Juan Ramón ya no le canta a Platero
que se le fue

Machado sigue llorando a Don Guido
y Otero Silva no hace glosas

Platón, Sócrates y Heráclito
se han hecho amigos en su exilio

Tolkien ha perdido sus anillos
sólo los encuentra en el humo azulado
de su pipa

Dicen que se los robó Harry Potter

Nazoa está bajo la lluvia
sin muchachas

Y Quevedo
sigue ilustrando sobre el amor
“libertad encarcelada” nos dice

Unamuno lo sabe
ahora se habla de la vida de la muerte

Y se las mezcla

Pues estamos justos de ellos

No recordarlos a todos
ya es mortal pecado

Y nos faltan

Gonzalo Himiob Santomé​

 

Toda una genialidad. Excelente.

 

Demasiado honor me haces amigo.

Un abrazo
Gonzalo