El día que nunca concluyó

Aquél día que nunca concluyó,
vomitó su instante,
acrisolando su lamento.
Yo, te miré despacio,
porque me apresuraba el tiempo.
Desafiándole temeroso, horrorizado.
Codiciando extinguirle desesperadamente.
Ansiando asesinarle. Despacio.
Anhelando angustiosamente
obliterar el abismal engendro
que se obstinaba en deshacer
¡Lo qué por ángeles fué hecho!
Supliqué. Y mi anhelo, agarrotado,
fue su alimento.

Ingrávida mi esperanza, te besé.
Te besé, rehaciendo las leyes
del tiempo y del espacio.
¡Cómo te miré entonces!
Despacio. Despacio. Despacio
Para ponerle estribos al tiempo,
Para descomponer mí angustia
¡Y para desmembrar mi horror!
Te miré despacio y me absorbió el abismo
-inerte y sísmico- donde flotaban ocultos
a la vida, tus ojos.
Y en la bóveda donde guarda amor
el universo, quedó atrapada –enajenada-
mi cordura.
¡Encadenada!
Encadenada al eco de amor qué fue tu voz.
Y a la tortura - eterna e inalterable- de escucharte
en tu último exclamar:
Diciéndome con tu mirada,
cuanto me quieres amar.
Y con tu alma exclamando:
¡Que la tengo que entregar!
Al cabo, inexorable en su crueldad,
Concluyó el Final.
.......................... Despacio,
¡El tiempo se unió al espacio!
Y renació el movimiento:
Estallando visceral
¡Cómo un trallazo!
Reventando en cada una de mis células.
Marcándolas de concluida angustia.

Te gravaste así, indeleble;
Aquí,
Donde se agolpa el sentir.
Latir,
Que confundió a Muerte
forzándola a decidir
Despacio.

 

Guauuu...versos cargados de una pasión desbordante...excelente trabajo poeta...saluditos

 

Genial obra. Te la aplaudo.

 

Tus letras contagiàn esa energìa que llena de fuerza, pasìon, amor, locura, pero sobre todo una explosiòn emocional....Felicidades! Saludos

 

Preciosos y sensibles los augurios del arte con que te reseñas mi sensible Poetisa.
Gracias por tu ilusión, gracias por evadirte un poco con mi poema y sobre todo
Gracias por leerlos con el corazón.
Un abrazo Luna Bruja.

 

Vuestras caritas las bebo porque me ahuyentan la inercia, me producen contento, y me llenan el espíritu de cordura y juvenil alegría. Me encanta el que lo sintieseis ahi donde dicen que tenemos el corazón los humanos. Un abrazo y Gracias.

 

Y yo te agradezco sinceramente tu aplauso. Tu escueta elocuencia me recuerda el alimento con que nos regala el día si esperamos su alumbramiento, siempre Nuevo, Original y Bello. Gracias siempre.