El niño que fue raptado.

Él me enseñó a comprender
el dolor de un papalote
que nunca aprendió a volar,
y a entender que todos los cuentos
poseen un final cuestas
para ser contado.

Bajo el mantel
huíamos de los regaños de los adultos
mientras alimentábamos a los ratones,
que ya panzones escapaban de nuestras manos.

Y por las tardes jugaba conmigo a la comidita….

Nos inventábamos historias de niños que no envejecían
niños que eran raptados, raptados a otros mundos,
raptados por mariposas gigantes que posaban sobre sus espaldas.

Y así escapábamos a un tiempo que no nos pertenecía mientras nuestros cuerpos no dejaban duda de las maravillas que el tiempo nos regalaba a su paso.

Jugaba conmigo a la comidita pasteles de lodo
hasta que una mañana mi amigo enfermó,
mamá dice que los niños bien portados suben al cielo,
no sé que quiso decir con eso,
pero ya no lo volví a ver
hasta hace unos días.

En que,
a través de una cajita de cristal
ví como lo guardaban bajo la tierr
a como si de un tesoro se tratara!!!

Esa noche no pude dormir,
Estaba segura que los gusanos lo devorarían cuando durmiera
Y un nido de mariposas crecería en su vientre!!!!

Esa noche no pude dormir,
Por alguna extraña razón sabía que no volvería a verlo y me puse a llorar
Él ya estaría en ese mundo donde los niños no envejecían

Y me había abandonado aquí.

 

Vaya, lindas palabras, tristes recuerdos del último escondite del tesoro, te tocaba a ti encontrarlo en ese juego del recuerdo y en estas palabras que escribes,….

”Una, dos, tres por mi tesoro que esta atrás de mi corazón”…felicidades

 

precioso escrito,esos recuerdos,como llegaron a tus adentros, me gusto, un abrazo

 

Que gusto que les haya gustado!....

en realidad el tesoro que enterré no fue un amigo, fueron mi niñez.
acabo de darme cuanta que ya no pertenezco al mundo donde los niños no enjevecen..:::triste:::

 

Somos un solo ser que cuando estamos en paz y en calma con nosotros mismos podemos irnos de vez en vez al que fue nuestro propio mundo en la niñez, envejecer es cuestión de cada quien y va en función del como vamos viviendo, mi abuela tiene 97 años, es mas lucida que yo y aun va a diario, con su andadera al mercado para hacer la comidita…..en fin, lindo poema , saludos

 

muy lindas palabras, estupendo poema.