Nadie en la calle

Calma total.

Se bambolea el farol de la esquina,
aunque ya te dije que no hay viento,
ni nadie más acá afuera.
Sólo adoquines.
Paredes agrietadas.
Una lluvia cansina.
Fina.
Como en una película vieja y gastada que ya pasaron mil veces.

Vuelvo más viejo a tu cuadra.
No hay nadie en la calle,
sólo un gato que me mira entre bolsas de basura olvidadas.

Copo por un momento la parada...

Dejé una flor que corté del costado de la vía enredadada en el picaporte.
No hizo falta que te dijera que es de noche este poema.
No hizo falta que dijera que era yo.


(2006)
Copar la parada: Ocupar el lugar donde otro es fuerte o hace de local. Primeramente se aplicó a los compadritos y cafiyos o cafiolos (definición en próximas ediciones)

 

Me vienen a la mente algunos tangos: garúa, nada, silencio en la noche... Creaste un clima especial, elocuente, sin que hiciera falta decir mucho... con poco hiciste algo bueno... muy bueno.
Un abrazo.
Dany.

 

En mi mente se dibujo una noche de recuerdos llenos de melancolia,
una calle con sentimientos esperando por ti,
unas letras que se hacen vida en tus manos.


Saludos