Biblioteca

Entre columnas voluminosas de mil palabras,
El nombre en costilla mirando fijo en espera.
Reunidos y afilados por secciones y géneros,
Enumerados contados en andamio de metálica materia.

Sentado en una larga mesa clara retraído,
Mi nariz un olor a paginas antañas huele,
Mi vista fija a las palabras impresas,
La fantasía en cumbre de la humanidad.

Un rostro a mi derecha enraizado al papel,
Una plática de voz baja a mi izquierda,
Algún lucero ya sentado o caminante en la noche de los libros.
Un viejo conocido a lo lejos visto.

Huele a literatura impregnándose su olor en mi para siempre,
A i cabeza cansada de monotonía,
A mi piel morena de raíces,
A mis manos escritoras a veces sin prudencia.

Veo muerte y excelso amor lo asimilo por titulo,
Denegada pasión colérico sentimiento leo,
Me enamoro y redescubro
El sol en cada letra y genero hasta el epilogo.

 

Hey poeta sabemos de las riquezas de una biblioteca.Quien se apega a ella puede transformarse en arbol con raices de multiples matices y sabores.Tu versos dejan por aqui un sabor a deseo de alcanzar sabiduria sin limites .No se si realmente existan enciclopedias ambulante .Yo conoci a un abuelo que deciase conocer todos los versiculos de la biblia.No era cierto.Buen trabajo .Me gusta tu lirica amigo.