Caminaré en silencio paso a paso, sin decoro por ese paisaje oscuro y nefasto. el carretero, conducirá mi caja de cristal hacia el reposo final. Así, sin murmullos ni cabalgata de lágrimas, nadie acompañando este desenlace fatal. Pocos me amaron, a muchos no deje (Beber desde el fondo de mis mares) los perdí entre agonías y derrotas, derrotas entre cuerpo, ego y el alma. Con la soledad entera cerraré este día, enfrentando el aroma de la tierra donde el carretero sin temblor en la mano, tapará el sol de mis ojos, sol ebrio que borrará sin piedad, mi nombre.
Sí, el último beso (Salí a beber). Fue frío amortajado, sin ansia de pasión yerto, sin sorbos ni sed dormido de aroma (Ahí quedó). Atrapado en la niebla y se perdió...
Sí, el tiempo es insolente, nada compasivo. no ofrece segundos, no transa lágrimas, a veces ríe, otras se mofa. Fácil de soñar, Imposible detener. Y yo, yo estoy en su camino...
este viento trajo recuerdos, brisa galopando en el rostro abierta en mil razones. Era hermoso... (Él) ojos azules del profundo mar y Sí, agrietó el alma y atravesó mi corazón. Se trató de amor, de locura ... Nunca hubo adiós solo maduró su indiferencia, congoja de arena racimo de lágrimas. El frenesí murió sin nombre, Ay! Este viento que trajo el dolor amargo sin peso alegre, volcado en la nada lapidando la espera infinita. Ay! Este viento...
La memoria reclama a destajos olvidarte, esta antigua pesadumbre presurosa busca el descanso. La rienda sigue suelta desbocada en recuerdos, clavada en los sentidos no se muda del alma delirante. Ya no quiero amarte, discurre el engaño de palabras vacías sobre este corazón oprimido. Tú, que eres el remedio, y eres indiferencia... Sordo de mi mal, peligra la herida llaga mortal, no encontrar salida de liberalidad.
Príncipe que te trajo el alba el cielo se asombra ver tu cara de ángel, Joya preciada de dulzura no he de volver a ver. No te turbe mi sentir no te vayas de mi mano, estás en mi destino... La blancura de tu inocencia llena de frescura despierta sonrisas a esta sien ajada. ¡Vaya! Desde tu orilla trajiste la llama dormida, tu entrega sin mancha y pura alza la gracia inquieta, empapaste de amor mi corazón sombrío. No calles... Vean todos tu belleza de primavera, alumbras con tu mirada de sabiduría. ¿Quién no hiciera vigilia por ti? ¡Si eres la luz que ilumina mi vivir! Que de amor no sé... ¡Si el amor eres tú! De todas las formas, te amo, en todos los pliegues de mi mente aparece tu nombre, lo susurro. Escucha... (Feliz Cumpleaños número 6, mi Emilio querido)
Se viene grabado tu nombre mecido en prados de lunas, enhebra cada letra repetida contorneadas en rayos de oro. Así escrito está cada fisura de tu encanto se funde en mi de vivir. Existe la hora aquella inscrita en el universo infinito, vuela en un halo revoloteando en el tiempo. Cruzaste este polvoriento libro cerrado cayendo certero, en el alma... Escrito está un aliento quebrando la noche desnuda, debatiendo tempestades olvidadas. ...Aún tengo tu mirada escrita en la página blanca, aroma de ráfagas traídas aquí a mi corazón dormido. Escrito estaba, ya lo sabía...
Aléjense inviernos escritos de lamentos, funesta tristeza agravan la mía. En noches olvidadas sin segundos que cuenten las horas balbuceo en el arribo del día mudo. Aléjense gritos envejecidos gestos adormecidos en silencio hacia sendas mortales, no enjoyen tempestades profundas guardadas en el alma. Aléjense años vestidos de arena donde la piedad no conoce de tiempo y la muerte ronda inevitable. Ya no hay siembra en mi mano alejóse el devenir llamado alegría, la magia del amor pretendido se desvaneció en el intento eterno. Sólo queda el aroma agobiante de la derrota. Perdí la llave, el rumbo sin senda noble huella que el viento borrará cuando muera sin compasión, por siempre.
Como especie divina abres tus alas a este pueblo roto. Bálsamo en las palmas donde la luz de los cielos silban el mensaje en carrera. ¡Espacio para la esperanza! Sueños de piedras se transformen en ansias a la vida disueltas en nuestras almas, allí perdimos signos y palabras. Como hijos vagabundos acongojados llegamos a tu vera, sin edad feliz nos llamaste a beber de la fuente, sorbo a sorbo como una madre... nos enseñas a sembrar Alucinada buscas en la niebla esa cosecha creciente. ¡Oh, noble gesto! Será el aroma insoluble que permanecerá en nuestros corazones por siempre. Sin deuda ni derrota, somos tu tesoro. Nuestra gratitud por lo que has sido, eres y serás. Innumerable.
Somos marionetas de un destino incierto, sumergidos en un chillido tenue... Somos marionetas del quizás, llegamos al mundo sin saber por qué y nos obligan a morir, cuando no queremos partir... Somos marionetas de un mundo consumista donde el poderoso hace estragos con el hombre, lo remite a voluntad. ¡Ninguna tolerancia del caído! ninguna piedad al clamor. Somos marionetas de la avaricia, la maldad y la vida. Entretanto: ¿Dónde está el amor? Que mueve hilos a su antojo, en aquella búsqueda terminamos inertes, damos la vida por unos instantes...Tan solo para conocerle.
Engranaje de la vida mediación obligada, ceguera del destino. Qué breve suele ser ...Todo. ¡Cómo cobra vida el momento del adiós! Cobija del aliento esparciendo epílogos instantáneos, aferrados como resquicios suplicantes: Sólo un momento más... entre vahos breve sellando, lo imposible.
Oleaje desnudo de estrellas estériles, bajo el cielo infinito alumbran el silencio impenetrable. ¡Oh, no hay luz menguada para la pena oscura! Corazón insensato convertido en fragmentos, vivos cavan la grieta que sangra, filtran lágrimas en gotas cubren cielos negros, infinitos... Astros aliados, acaso, tal vez volviesen a mí tu semblante, polos opuestos hemos de ser... Rodará el olvido en la inmensidad anegado, consuelo sumiso inconcluso de la jornada, no escapa al contraste de la noche, espacios callados remiendan sonámbulos recuerdos, despliegan estelas rotas estígmas en el alma donde abandonadas, yacen.
Me ha vencido el eco profundo de tu mirada, el misterio celoso de aquel beso encantado. Vientos de aromo pactan las horas, se rinden al sosiego de mirarnos a la siembra ligera de lo divino. Dame un momento y volveré a la quietud, me sobran los impulsos... Hallé tu nombre sombra grabada en mi sonrisa inquieta, avienta suspiros asecha en mis huesos, revoloteando suave como vertientes innumerables. Me voy a ti sin márgenes trazados, sin pautas marcadas hasta que el tiempo de algún modo, lo disuelva.
Asoma el cielo, rasgado de estrellas cubre al sol que duerme... No hay piedad ni asombro al llanto que envejece junto a mis ojos confundidos... El infierno visitó mi alegría, convertido en amigo consentidor se estableció como huésped indefinido llevando al abismo mi mente afligida, que ahora vaga entre delirios cautivo, como fábula de horror. La agonía, disfrazada de aromas sin tregua... desnuda la grieta sangrante que el infierno dejó, su paso no turbó en reconocerme desfiguró mis formas, engañó mi espíritu sagaz. El tiempo sordo vagabundo de obras blancas, mofa de eternidades suplicantes, allí quedaron mis ojos ¡Clamando! Suspirando por el alba vertidos en llanto, como amarga lluvia eterna, como el ferviente infierno sin rumbo; sin destino, sin final. (Depresión)
Tú, que vives en el aire rompiendo suspiros en la humanidad ...Indiferente. Buscando destino, lejos de la tierra que te vio nacer. ¡El mundo no tiene Patrias! El hombre dividió fronteras... ¿Será un consuelo? Perecemos... ¡Por un poder pactado! codicia insensata. donde la muerte de un niño hace reflexionar corazones y seguir adelante con mentes indolentes. El disentimiento no tiene cabida. ¿Acaso, somos hipócritas? Damos, opinamos, ofrecemos ...no lo suficiente. ¿Oídos sordos? No hay compromiso por la vida Ni aprecio a una sonrisa. ¡Hermanos del mundo! Estamos muriendo...Rápidamente. (Como raza, indiferencia, odio y valores). No sirve el poder, dinero y honor, si no tenemos visión hacia un futuro sin un compromiso real, incluyendo los sentimientos y el amor...
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