Neptuno dios de aguas, Planeta mayor, te diré para calmar tus heridas, llagas dejas prendidas como moluscos, en vidas sin ser rocas ni ballenas, brazos de pulpo extiendes alzándose la marea en kilométricas olas, olvidando dentro tuyo a los peces, las medusas, madréporas, algas, bellas flores de colores… realzando con altivez tu honda magnificencia. Olvida ya las ofensas cuida más tu tesoro, si invades la tierra igual te comportas que piratas sin conciencia. Con tanto desierto de almas arrasas hermosa inocencia, no repartas más violencia labra el surco hacia otra senda. Matilde Maisonnave
View attachment 23005 ¡Ay! Amor, no concibo faltes en mi vida. Qué hacer sin tu aliento, qué, si todo es baldío silente, impreciso. En mi boca los besos lloran el olvido. Es rutina la noche sin nada de abrigo, Los días pasan en vacío calendario. ¡OH! Martirio, sin amor no concibo seguir mi camino; la senda se queja, el árbol, los nidos… Mi huella se ha perdido la sombra de mi cuerpo y el intenso latido. Matilde Maisonnave[/QUOTE]
Paleta de reflejos musicales cadencia entre aguas y animales. Ríos bordeando escarpados cañones, en la fresca noche, al abrirse el día, saltarinas cascadas se mezclan como en una sinfonía. Se mecen, como en el mar las olas, con desparpajo ante la brisa, flores silvestres con alegría atrayendo, con su aroma y melodía, abejorros, mariposas con vivaz prisa y zumbantes abejitas. La frenética orquesta de aves hace bailar las flores, con un trinar impaciente contagian a los árboles. Algún gorgoritear distante brinda un adagio y un andante... ¡Inmenso caudal de sonidos! ¡Complacientes voces cantarinas! La naturaleza emociona los oídos, nuestros ojos hipnotizados quedan, ante semejantes maravillas de musicales ritmos y armonías. Matilde Maisonnave 2007 View attachment 22916
Mirada de inocencia azul marino Albergas en tu pecho los amores Regalo de la vida y el destino Te brindó como padres los mejores. Infancia de felices payasitos Nietito vas creciendo de a pasitos. Matilde Maisonnave
Una noche cálida me llevó hasta el baile... "Nostalgias" me recibió con su risa loca, sentí en mi boca su fuego. Ese tango llegó a mí, escrito para Consuelo, amor que no pudo ser... Presagió mi noche sin darme cuenta, lo vi a lo lejos elegante y serio. Bastó una mirada, y fuímos amantes. Su amor envolvente a mi mente hundía en vapores dulces de pasión ardiente. Avidos bailábamos tangos y milongas, bien arrabaleros llenos de nostalgias. Fulgurantes cuerpos saciando placer entre risas, besos y de goces, hartos. Traías contigo de tu Buenos Aires firuletes, giros... Me sentía Mireya. La pasión del tango fusionó dos almas, no importa hasta cuándo fui, tu pebeta de arrabal. Matilde Maisonnave 2006 Derechos reservados
La noche abriga palabras de ese tango arrabalero desnudando sus cadencias con versos, reminiscencias. La luna con sus reflejos dibuja a una pareja en la esquina de San Telmo. En La Boca hay tintes nuevos de un malevo bien plantado soñando con Malena. En la penumbra del bar los guapos buscan pebetas entre el humo y el alcohol, resuena la musiquita de un teclado acompasado perfumado de emoción. Nuestro zorzal criollo, entonando mejor que ayer, nombra la tierra querida rasgueando una guitarra florida, llorona en la despedida. Ecos de una promesa el destino ensombreció... A su Buenos Aires cantó "Cuando yo te vuelva a ver"" no más olvidos ni penas. Endulzando cada verso con su voz aguardentosa nuestro Varón del tango, entregaba el corazón. Penas de bandoneón secretas, ardían con el alcohol. Igual le pasó a Malena alondra triste de callejón, oscuro romance nombra bajo la luz de un farol. Quieta esquina de Pompeya, noche, penas y emoción. Aroma de estrellas brillan con su propio resplandor. Matilde Maisonnave 2006 Todos los derechos reservados
View attachment 22891 Paloma que enamora al picaflor Atesoras tus juguetes celosa Lucecita que sonríes a la flor Oropéndola reluce vistosa Muñeca que parece porcelana Ataviada de color se engalana. Matilde Maisonnave
Es mi razón hoguera de palabras sin detenerse sigue, se fastidia, conspirando cruelmente con insidia entre ideas floridas o macabras. Desde el alba sus redes son palestras dispersan emociones con envidia, batallan mis neuronas en la lidia, sentimientos se mueren en mis letras. La llama se diluye prontamente, mis versos los adorno con dolores, el manto del olvido es la pluma. Mil espadas se clavan en mi mente, sinapsis que me acucia con temblores hasta que las ideas... son espuma. Matilde Maisonnave
Teclas de encaje, dedos de pluma acarician el piano... ¡Increíble hermossura! [video]http://youtu.be/AVV9f1O_lTM[/video]
View attachment 22626 Jugar quisiera siempre en las mañanas sentirme fresca como la alborada, mi risa revolcar que está callada y que parezca sones de campanas. Abrir contenta todas mis ventanas así verte en el cielo ave azulada ser febril manto bello de tonada cubriendo espacios hasta las fontanas. La luna nacerá mucho más bella su luz he de pedirle del lucero para poder jugar a firmamento, seguir iluminando como estrella. Feliz encuentro brillo en el estero que juega con sus flores tan contento. Matilde Maisonnave
View attachment 22625 La luna palidece en fría noche mojándose con perlas atinadas, el cielo reclamando va derroche de estrellas fulgurando satinadas, ornándose de luminoso broche. Por ti se escucharán cantar tonadas, amores florecientes renaciendo; el mar reflejará tu faz sonriendo. Brillante su cristal en la penumbra la tierra se adormece color plata, sus brasas son la magia que deslumbra divina luz su fragua es escarlata, del sol tomando vida ella relumbra. Perseo fugazmente la aquilata si llora por sentirse enamorada y alumbra apasionado su mirada. Matilde Maisonnave
View attachment 22624 La llama se dibuja prontamente, los versos atosigo con mis voces hogueras de palabras que precoces despacio se acumulan en mi mente. Colores aparecen de repente son ellas mariposas que veloces huyendo van de míticos feroces, a cumbres de borrascas torpemente. Un arco se interpone en llamaradas, bellísima una gran esfinge surge llevándolas de prisa con embozo, protege tiernamente sus amadas; cuidadas sabiamente porque urge que nadie las encuentre en su rebozo. Matilde Maisonnave
Del cielo llueven dulces mariposas enjambres sobre flores tentadoras, aromas cautivando muchas horas danzando van con aves bulliciosas. Tan sólo esperan hadas milagrosas así salvar al mundo, defensoras, brillante luz fulguran cegadoras sembrando amor en Tierra, generosas. La tan ansiada paz feliz reflejan, son alas primorosas, en torrente la luna de mi mar me las devuelve. Precioso enigma llega de repente… Los duendes prestos vienen y me dejan hermosa ninfa bella que me envuelve. Matilde Maisonnave
Mujer alma de fuego de luz tienes entrañas, entregas con tus manos amor sin condiciones brillando tus estrellas regalan ilusiones, logrando resurgir de lastimosas marañas. Las voces de los hijos cuando faltan extrañas son ellos los vestigios de tus buenas acciones, sembrando sin tormentas productivas lecciones. Que nada contamine lo que tú desentrañas. Consuelas a los tuyos regalando caricias, descubres el apego, resplandeces belleza, encanto del jardín, de virtud pundonorosa. Mujer alma de fuego que guardas las delicias de frutos y de flores, color y entereza, destilas tus amores honrosamente, diosa. Matilde Maisonnave
Los besos diluyeron las cadenas en mástiles encuentro tus antojos, advierto en tu mirada mis sonrojos esclavo de mi piel te condenas. Tu boca riega flores a mis venas alegre me sonríes sin enojos, regálame el encanto de tus ojos con mieles, hipnotizas, encadenas. Unidos nuestros cuerpos tiernamente, debajo de la lluvia parecemos dos aves que retozan amorosas. Pecando nos amamos locamente, con luna placentera nos mecemos infieles y soñando mariposas. Matilde Maisonnave
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