Vuelve la noche sombríamente oscura entre los versos.
Plaza de otoño: oxidada la lumbre para las sombras.
Montaña y luna: el resto todo ocaso sobre el adobe.
Se fue la tarde: va llegando la luna para el rebaño.
Sendero solo: va cayendo la tarde hoja por hoja.
¡Ay bodegón! allí todas las penas del arrabal.
Toda la aurora y un solo pajarillo. Lo demás, nieve.
Un tamboril... bajo niebla y farol los adoquines
De tanto otño amarilla la luna del pastizal...
Puna y sendero: un hechizo de luna llena,muy llena.
Azul, azul el vuelo de las garzas en este estío.