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En mi final, cuando contradictoriamente admire el génesis
y observé a todos desde abajo, también estaré solo.
Quizás allí lastime alguna púber raíz,
o extrañe tanto la luz del sol que me enamoraré de ella,
que es acaso lo mismo.

En mi final, cuando falte poco para volver a nacer, también estaré solo.
Quizá me sinestecie con algún espejo
y sea un holograma con delay; futuro, ínfimo e infeliz.

En mi final, cuando me brillen las manos
y el alma penetre y llore a través de una gorda nube marrón, también estaré solo.
Quizá avocado a librar muros
me encuentre en una ventana con un paroxismo viral y muera desganado otra vez.

En mi final, vendrán libros,
versos versus besos,
un siete cuchillos, dos sietes cuchillos,
un hombre hoz, una mujer hostil,
y el dintel principal de un apocalipsis afín a la nostalgia caerá.

En mi final, se abrirán edenes en el infierno,
se unirán días de fiebre con sus noches de agua
y en unívoca lágrima rodaré por la mejilla izquierda de algún taciturno Dios.

 

ha sido todo un placer leerte poeta.
saludos.