1492

Cual almirante de la mar océano,
a contracorriente,
de tus pies a tu boca,
viajo por vericuetos
antes desconocidos.

Fondeando tu piel
para no perder la ruta,
a mitad de la travesía,
de la nada,
surge una nueva tierra,
desconocida, virgen.

Y socavo tus riquezas
en algo más que cuatro viajes.

 

El papel del Almirante en la historia, Los Reyes Catolicos y demas corte dejo mucho que desear. Eso lo sabeis bien alli y tambien algunos de aqui.

Un salludo y estrellas esta vez sin viaje de vuelta.

 

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Podría gritarse ¡Tierra! Pero al leerte me dan más ganas de gritar ¡Amor a la vista!

Preciosa "conquista" Viento de los océanos.


Un abrazo y estrellas como brújulas.

 

Ingenioso poema, claro que la historia es otra cosa, pero esta metáfora queda preciosa.
Abrazos y estrellas,
Silvia

 

Ojalá todas las conquistas fueran así, qué mejor forma de habitar un territorio,
de fijar sus coordenadas, ahhh qué me gusta Vientecito de las Américas..aunque el título y su referencia diga otra cosa...


un gran beso

 

Abdel Bari:
Pienso que el negar la historia no ayuda a mejorar el presente, por el contrario lo entorpece y no se corrigen los errores. Y finalmente, fue sólo un mero pretexto para hacer un poema. Gracias por la observación y hasta siempre.

 

Ciela:
Siempre he pensado que el cuerpo de la mujer es una aventura que culmina con decubrir un nuevo mundo, la llegada a una nueva tierra. Besos y hasta siempre.

 

VivianneLago:
¡Qué bueno que compartes conmigo el placer de descubrir otras tierras¡ Hasta luego y un fuerte abrazo.

 

Asaliah:
Aunque sigo afirmando que cuatro viajes no es suficiente, emprendamos muchos más. Un placer que estés aquí. Hasta siempre.

 

SilviaE:
Me alegra que te haya gustado. Y sí, es cierto, no me olvido de la historia, por eso la retomo, aunque sólo como pretexto para el poema. Gracias por tu lectura. Hasta siempre.

 

SaraInés:
Yo sé todo lo que conlleva un título y la referencia de Colón, sin embargo, dejando de lado toda connotación histórica, fue también una hazaña, como lo es el enamorarse de la piel de una mujer y descubrir sus recovecos. Gracias por tus palabras, hasta siempre.

 

Mar:
Y es una conquista que no necesita armas para lograrse, tan sólo manos, labios y ojos. Hasta siempre.