A una.

Otra vez,
esta noche,
te sacaré a la luna
de mi colchón.
Aunque todas las estrellas,
con envidia,
me digan
que al final se hará de día
y tú sólo serás tú
y yo,
yo.
Mi musa tan poco virgen,
la más virgen de las putas
que con su boca impoluta
se come la carne cruda
sin tocar el corazón.
Esta noche te sacaré
a pasear por donde quieras
que ni collares ni correas
cometeré la necedad
de tratar de ponerte.
Libre como eres
me gusta más,
tan loca como siempre,
sin nunca frenar.
Así nos comeremos los cuerpos,
una vez más,
sin parar,
comeremos,
hasta hartar.
Aunque las estrellas tienen razón,
y por la mañana,
como siempre,
nos pondremos el caparazón.
Tú por tu lado,
tan distante y ajeno,
y al otro yo.

 

Preciosas tus letras, compañero. ¡Te has ganado un nuevo admirador!

 

buen poema chiquillo..te quiero mucho.

 

la musiquita va de broma..pa q te rias un poco

 

Hermosura, grandiosidad divina de poesía.

 

Intensas y melódicas tus letras amigo...
Grato volver a leerte...
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Hermoso poema. Grato leerte de nuevo. Saludos y Bendiciones.

 

Gracias por el comentar.

Un saludito.