A Valeria

Para mi hija Valeria yo quisiera
darle aquel sentimiento de ese día,
cuando vi de mi cuerpo que nacía,
grande amor de sirena a mí volviera.
Como puedo soltar aventurera
tras de mi alma lanzada en el vacío,
por tomarla en mis brazos donde ansío,
ser de nuevo su arrullo en primavera.
Eres mi ángel que dulce jugaría,
en mi seno tomando ufana fiera,
bebe cada rocío y caloría.
Llanto sordo del sueño que perdiera,
dulce sol del que tengo su afonía,
fue tan bello su tiempo que me diera.

 

Un poco de melancolia siento en tus versos mi estimada Liliana, sin quitar el hermoso mensaje de tu sentir de madre, gracias por compartir tus palabras, un abrazo.

 

Gracias amigo querido, melancolía si, porque van creciendo y bue, la vida es así, un gusto que dejes tus huellas en mis letras un gran beso amigo poeta Lili

 

lindo poema Liliana, que trata de ese sentimiento que muchas veces se guarda y no queremos expresar, cuando los hijos crecen y toman vuelo y nosotros extrañamos , añoramos su infancia, donde se disfrutaba mucho su presencia. Un cordial saludo y abrazo.

 

Gracias querido Agus por leerme y entender que es cierto, añoranzas que a veces no queremos perder un enorme beso Lili