A Zaida

A Zaida

Apareciste profunda entre las olas
con la mirada alegre y diafana,
de las caracolas;

Seria y orgullosa
como buena castellana,
tu sonrisa apareció
cuando enfrente de tí, yo estaba;

Se pasearon los dias por la vereda,
se marcharon los años
por el camino,
y los dias pasan delante de mi puerta,
abrazandose todos, al destino;

Llevaté de lujo estos pocos versos,
que ya no distraen al amor,
que ya,
no son lágrimas del viento,
sólo son el dolor
y una pizca de sal, en el sentimiento;

¡Llevatelos!,
que ya no caben en mí, tántos recuerdos.




Autor: Ángel San Isidro
Todos los Derechos Reservados​

 

Nostalgia destila tu inpiración. Placer leerte. Saludos y abrazos de tu amigo a.g.

 

Versos profundos, escritos con el corazón para el alma.
Un placer leerte Ángel, gracias por compartir tu talento.
Saludos cordiales del Ecuador.