Abrazados

ABRAZADOS

En aquellos momentos, al ir tocando gloria,
nos hablaba el silencio con su gran recompensa
porque la juventud con su cuota de euforia
mantenía los cuerpos dando rienda indefensa.

Así el paso del tiempo nos mostró, perentoria,
esa forma mordaz, casi siendo una ofensa,
de apagar ese brillo que dejó en la memoria
los recuerdos vividos y añoranza muy densa.

Nada fue tan extraño cuando la noche se hizo,
ver caer las estrellas endulzando el relieve
donde aquel caminante abrió paso preciso.

Hoy es casi lo mismo si está el sol o si llueve,
la vejez nos cayó sin pedirnos permiso,
resta solo abrazarnos y esperar que nos lleve.

Ángel César Cocuzza.
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Bellas letras, bella idea ese abrazo para preservarse, y me ha gustado la metáfora de la lluvia . Admiración poeta . Amarilys

 

Muchísimas gracias por tu presencia y comentario. Me alegra mucho que te haya gustado. Saludos.