Adios

El tiempo es imperecedero al igual que el dolor
el dolor que deja la ausencia de ella
ella que es la mas brillante estrella
de mi pasado, presente y porvenir.

Ese dolor dejo mil marcas fenecidas en mi piel
pero viven sempiternas en mi alma
donde no fenecen las improntas del adios
a pesar de enjugar en mil lagrimas vertidas.

Enjugar en mil lagrimas vertidas los ecos
los ecos del silencio y de los besos con los cuales se despidio
abandonandome junto con la alegria
ahora vivo acompañado de la estulticia y por Dios.

La logica no borra el dolor vaharado en mis suspiros
ni la paciencia colma la ausencia de su amor
las marcas quedaron en mi pasado
el dolor persiste en el nido de mis lagrimas Señor.

Hoy platico con Hades y su cerbero
con Orion miro la Luna para que repita lo que escribo yo
compartan conmigo mis tristes palabras
locuciones absurdas pero que salen del corazon.

 

Dicen por ahí que el tiempo es el último recurso para un corazón que desea olvidar,
pero... ¿Cuanto será ese lapso que borre tantas miradas y tanto sentimiento ?
creo que frente a esas demostraciones, el tiempo debería declararse incompetente.


Buen Poema, claro y con perfecta descripción del dolor del adiós!

Saludos Poeta!

 

Solo el tiempo se vuelve amigo y traicionero el olvido no existe solo existe el sueño de un recuerdo