Agatha

Lo dejé lejos como una equivocación

de papiro, las letras eran un escudo,

el teléfono dejó su sismo

para otra homilía/

Mi cara colgaba en el aire

Para un secado de pobre. Mis ojos hecho jirones, se arrastraban,

olisqueaban al ver...

La gracia ahora está vestida de luto

su boca anatómica de abismo

Era tu boca

La única con la que el mundo habla

Y la tierra hace de muralla.

La noticia ya venía brazando de antes

El sonido no se quiso contaminar y voló bajo

No hubo manera que nos tocasen las
orejas.

No hubo madera para una
puerta.

Ni hubo Salomé de fuego
[ nada.

 

Mira que palabras. Escucha su luz. Yo por ti me parto el pecho en un discurso ante la academia para explicarle al mundo que el motivo de mi discurso tendría que haber sido otro, algo lejos de la barbarie y el crimen.