Aire

Como un telón la noche.
Como un teatro fugaz,
nuestro destino.
Cargado de ilusiones,
que no serán jamás
como las sueñan nuestras manos.
Son otras las cabezas
que lucirán las joyas
arrancadas al alma
de los pobres del sur.
Historietas de un mundo
cada vez más lejano.

Hay un golpe en Haití
y el mundo no se alarma.
Se reprimen los sueños
de Libertad de un Pueblo
que hace 200 años
no para de luchar.

La indiferencia mata.

Así los pobres mueren,
acribillados,
de balas y de olvido.
En silencio agonizan,
se desangran,
sus sueños de Justicia y Libertad.
Un viento peregrino
amigo de los pueblos,
rescata sus banderas
para enterar al mundo,
y sopla este mensaje
al aire que respiro.
Que todos respiramos.