Al llegar...

Al llegar …


Sin una pregunta acerca de mi suerte,

sin tomar decisiones de todo me voy,

sin poder buscarme de pronto no estoy

al momento exacto de llegar mi muerte


Un lejano día o hasta puede que hoy

dejaré de quedarme, de estar y de verte

dejaré de mentirme y también de creerte,

romperé la fila, me saldré del convoy


Abierta la puerta, vulnerado el fuerte

no llevo ni ofrendo, ni quito ni doy

de tanto haber sido, de pronto no soy

al momento exacto de llegar la muerte.

 

Estarás contento...
Supongo.
Descanse en Paz.

 

Ahora por suerte sí, muy contento, supongo.
Pero en el momento del final, ni contento ni triste, no tendré tiempo ni de transitar la farsa de la otra vida. Seré nada, allí donde no existe la paz ni la guerra.
Igualmente valoro la buena intención de tu inútil deseo para el momento apropiado.
Saludo muy cordial

 

¿ Inútil ?
Bueno, supongo que como Venezuela, Colombia, Guatemala, Honduras, El Salvador, y tantos otros países tercermundistas.

 

Digo que el deseo es bueno y lo agradezco, pero como luego de la muerte Nada, Inexistencia, fin del Ser, no hay descansos ni fatigas, alegrías ni pesares y de allí la inutilidad (no dije futilidad) de tu buen deseo. Tampoco cito eso que por allí leí de "Tengo una enfermedad curable que es la vida", que tal vez vino de Venezuela, Colombia, Guatemala, Honduras...no sé, no recuerdo.