Alcaldesa.

Ella fue mía.
Andalucía.
Luego, se hizo de noche.
Y fui un títere con cabeza: Pinocchio.


En sus manos encomiendo mi espíritu. Con mi cruz a cuestas, cada día.


Resucité de entre los muertos, pero la venganza se sirve en plato frío.
Calculé mi amor, mi entrega. Mi propósito en la vida.
Cantidad por calidad. Esfuerzo y dinero.
Un negocio es el camino.


Ella me maneja, gobierna y domina a su antojo.





Susana Díaz, ¡ Abre bien los ojos !
La música amansa a las fieras. Luego por tanto, abre el oído.
Y abre la boca para engullir los crèppes franceses con miel, que te he preparado.
Están tiernos y jugosos.


¿ Me consideras tu esposo ? ¿ Soy un jinete del Apocalipsis ?


Susana, soy órbita elíptica.
Susana, soy año.
Susana, soy 365.
Susana...


365 Díaz... Ceguídoz. Del planeta Tierra, alrededor del Zol.

 

¡ Gracias, Luz y Absenta ! La vida, como siempre.
Sonriente. Así es la alcaldía.
El gobierno, el manejo y el dominio.
Y no queremos protestar. ¿ Por qué ? Porque nos gusta la vida.

 

Buen sentido del humor con contenido, me gustan tus propuestas originales amigo. Saludos, que vaya todo muy bien.

 

Gracias, Tribu Zen.
La Nada sigue siendo igual al Todo.
¿ Qué te voy a contar, que tú no sepas ?
Como son, serán. Como son de pequeños, serán de mayores.
Y aquí estamos, una vez más, compartiendo.
Qué bonito. Es como cocinar.