Alguien cantaba...

De entre las flores salí
perfumado cual la rosa,
no sé si soy mariposa
o capullo de alhelí.
Natura lo quiso así
y por parques y jardines
voy buscando a mis afines
y también el libre amor,
que soy como el picaflor
entre nardos y jazmines.

:::hug:::​

 

Por fin, con gusto descubro
que tengo un alma gemela,
esto sí que tiene tela
y ante ella me descubro.
Así mi testa no cubro
más bien me inclino a su paso,
mis aficiones traspaso
y en el jardín nos veremos,
después no sé lo que haremos
pero eso ¿ importa acaso ?

 

El deseo y la esperanza
no se deben perder nunca
que la vida ya los trunca
con el hierro, con la lanza.
Mi saber casi no alcanza,
voy dando palos de ciego,
a tu lado soy un lego
pues eres un gran maestro,
yo más bien sólo soy diestro
para decir hasta luego.​

 

Las bromas las doy y tomo
y no me enfado por eso
pues hay las bromas con queso
y las hay también con lomo.
Yo, como de todo como
( lo que no tengo prohibido )
estoy ya deshinibido
y sigo dando trabajo,
sigue escribiendo debajo
y que siga este partido.

:::sonreir1:::​

 

:::sonreir1:::​

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Pues ahora yo me sumo
a este jardín de sainete
de las flores me perfumo
cual del mar, el salmonete.
Y ando en la tierra descalza
preguntándome si, acaso
dará igual lo que uno calza
y lo que busca a su paso.
Pues uno puede ser flor
aunque vista de abejorro
allá donde encuentra amor
el resto será un engorro.​

* * *​

 

Se pues también bienvenida
a este precioso jardín,
contigo y con Maramín
somos tres en la partida.
Espero un alma perdida
que nos de palos de ciego
( me has tatuado el ego
al añadirte a la fiesta )
dejo pues la puerta abierta
y vuelvo a decir, "ta" luego.
​

 

Yo te doy lo que mereces
y me lo estás demostrando,
ya ves, mi estro a veces
no sabe como ni cuando.
Pero recibo con creces
lo poco que voy rimando,
lo que queda son esquejes
de las flores que os mando.
Sigo pues reafirmando
que te doy lo que mereces.​

 

Yo te doy lo que mereces
porque has escrito bello,
me congratulo por ello
y porque mi verbo acreces.
Doy y recibo con creces
un inmerecido aprecio,
quedo con cara de necio
pues se borró el anterior
por no enviarlo mejor,
señor, qué cruz, caro precio.​

​

 

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Cuales gotas de rocío
en esta invernal mañana,
¡cómo te lo curras,tío!
¿durará esto una semana?
Porque yo estoy bien dispuesta
a seguir engalanando
estrofas de tu poema
y aunque no me eche la siesta
tus versos iré regando.
Y si no le hallamos fin
pues será un poema eterno
o que venga Maramin
y lo acabe él o su yerno.​

 

Con Maramín y contigo
tengo dos buenos maestros,
de rima fácil y diestros
y de hacer sentir amigo.
No va a faltarte conmigo
trabajo mientras yo pueda,
deja que ruede la rueda
y el eje de la carreta
cantará, ay, majareta
que tanto afana y denueda.​

 

Ripios que no dejan huella
y no versos, tu me halagas,
pinchan como las aulagas,
casi apenas hacen mella.
Menos mal que una Estrella
me da palos a destajo
y por eso yo trabajo
para no quedar muy mal,
ésto llega a su final
si rimo con desparpajo.​