Almohada

“Cuando niño guarde un diente

para que viniera un ratón,

lo cambiara por un veinte

el ratón nunca llego.



Cuando era adolecente

la apretaba con pasión,

ensaye en ti tantos besos

hasta que el amor llego.



Ya de joven puse sueños,

esperanzas e ilusión.

La rellene con anhelos

de hacer un mundo mejor.



Llego un día de Febrero

en que me viste feliz,

Pues ya no estaría solo

Te podría compartir.



Con la chica de mis sueños,

esa que yo tanto amaba.

Que sorpresa me lleve

vino con su propia almohada.





Fuiste mi espada de guerra,

con la que me defendí,

los domingos en la mañana

con mis hijos, fui feliz.



Absorbiste mis diluvios

De alegría y de pesar

Mis secretos más oscuros

Mi temor a fracasar.



Todo lo que te rellena

Hace de mi lo que soy

Y ahora para mis ronquidos

No tengo una, tengo dos.”

©Todos derechos reservados. LL. Chile.2015

 

Cadencia musical tienen tus versos con un contenido bañado en comicidad y mucha realidad. Saludos cordiales.

Sugiero releer y colocar los acentos que faltan.

 

Preciosa maravilla de poesía emocionante.