Alzheimer lapidario.

Aún conservo su ario aroma
recostada en la pared
se diría su esencia
ella era
la que engordaba
mi gusto y placer
la mascota sin voz
entrañas de serrín.

Sí, lo sé, no es perfecto
lo que tu ves,
lo vi tiempo después
de que tu presencia
hiciera acto de caricia
olvidando lo eterno.

Y la memoria, tarde, discontinua
y olvidadiza,
jamás recordará ese instante.

 

Conviene disfrutar del hoy tanto en vida como recuerdos porque en un mañana lo mismo no podemos, grata lectura, saludos.

 

El presente del hoy, aunque repitamos muchos presentes. Mi forma de disfrutarla es sutil con la naturaleza que me rodea y habita. gracias por tu comentario Acnamalas.