Amigo eras

De rodillas ante un muro, huérfano de retratos, busco tu imagen,
entre los escombros de un salón me zambullo para encontrar tu nombre.
Todo es en vano, dejaste de ser y de estar,
No frecuentas ya las calles del colegio,
nadie te ha visto rondar como antes por la carrera Cardenal, menos aún transitar por aquel barrio de gente vieja y lenta,
esa a la que cuatro paredes le obligan a consumirse en un mismo espacio.
La tierra de la plaza no contiene ya la huella de tu zapato roto,
invisible es ahora tu palabra callejera.
Renunciaste a la proximidad para convertirte en ausencia,
Renunciaste a ser joven para bautizarte orbe,
Mi amigo eras, ahora no eres ni estas.​

 

Un poema un poco melancólico
Eso lo hace mu lindo.
Besitos.