Amistad

A mi amigo.


Este escrito es broma seria o quizá mejor, sería broma,
por tu amistad doy maroma pues no tenerla es miseria.
Escrito sin ambigüedades con prisa, pero con calma,
es un mensaje de mi alma a tu amistad sin edades.
No busco escalar sociedad de esos que buscan no soy
si apoyarme intentara hoy, lo haría sólo en tu amistad.
Encontrar igualdad cuesta, no le atina todo el mundo,
si ser diverso es inmundo, me iguala a ti esta amistad.
El respeto a nuestra libertad de tener gustos distintos,
me lo dicen mis instintos, es preservar esta amistad.
Me brindas reciprocidad con altruismo y esencia,
me das más de la mitad, no solo correspondencia.
El desinterés es eje cero, en esta relación, bastión
como prima condición, pues eres amigo sincero.
En tu dicho hay justicia cuando dices lo que soy,
lo declaras sin malicia y es igual cuando no soy.
Es la verdad fehaciente que un paliativo perfecto
a lo que resulta hiriente, es saberlo por tu afecto.
No fue sólo complicidad el compartir aventuras;
cuando diste amistad, sufriste mis desventuras.
En esas fieras defensas que hiciste con energía
para librarme de ofensas he aprendido tu valía,
no importó estar solo o que no me fuera a enterar,
tu lealtad, no fue tan solo, un adorno que mostrar.
Y si en lo serio, eres roca, el más singular pedestal,
cuando hacer reír te toca, tampoco encuentras rival.
Me alegro recordando nuestras sanas diversiones
y esas locas ocasiones que nos pasamos cantando.
Hay tanto que recordar, porque compartimos tanto:
Las novias que no tuvimos, los ayeres y sus llantos,
o bien los días felices, junto aquellos tan extraños.
Por todos esos valores, que te distinguen de tantos
que se dicen mis amigos cuando sonríe mi suerte,
pero cuando se voltea, se comportan cual extraños,
intenté hoy - con estas líneas- por todo reconocerte.

 

Primera vez que te leo. Un placeer. Me gustó tu poema. Buen final, desde luego. Un abrazo

 

muy bonito lo que expresas, hoy me hizo recordar mis viejos tiempos al lado de aquellos que fueron y son parte de mi vida. mis Amigos.

 

babiano:
Gracias, solo te digo que espero que algún día me puedas considerar tu amigo, porque los amigos son el tesoro más grande que uno puede elegir.

Orlando:
Gracias también, en el fondo, te confieso que no considero este trabajo un poema, sino una broma alegre que dediqué a un grupo de amigos que tengo la fortuna de tener, no en el sentido de propiedad sino en el más augusto y bello de su generosa amistad.

Un saludo a ambos.

Jaime