Amor propio.

Amor propio, y el sendero.
La libertad de expresión.
Tu semblante, como el de un actor de teatro.
Tu sombrero y el bastón.


La lluvia es una matriz. De ella vinimos. Como discos de vinilo. O Compact disc.


Sonamos en la discoteca.
En la fiesta de tu cumpleaños.
Por el día de tu santo. Peregrinamos hacia la Meca.
Rodando y rodando.


Yo giro sobre mi propio eje. Me lee el rayo láser.





Y la espada láser, ¡ No !
Marcha imperial.
En una Guerra de las Galaxias...
¡ No eres mi padre ! ¡ Darth Vader, no !


Oh, el amor propio...

 

Siempre encuentro pequeños toques surrealistas en tus poemas, soy muy fan de ese movimiento, el caso es que tus imagenes son bellas y sugerentes y no exentas de cierta línea argumental que hacen homogeneo tu poema, me ha gustado, originalidad e imaginación te definen como poeta. Abrazote vuela amigo Nommo. Paco.

 

Gracias por tu toque. Es mágico; puesto que me has definido de una vez y para siempre. Y me alegro mucho. Es como recibir el bautismo.

 

Sí tus poemas tienen mucho ingenio misterioso, y el de Jacinta, bello, pero la escritura...¿Es su fonética?
Cordialmente

 

El poema sobre Jacinta, es una gamberrada. Una travesura. Una machada. Un gesto bizarro. Una agresión al lenguaje. Deliberada. Para que la gente entienda, que estamos hechos de células. No somos edificios. Ni tampoco, esculturas de bronce. Somos una pequeña ruina. Un alegato en favor del préstamo. Un suspiro misericordioso. Una levadura potente, para elevar el Cosmos, a otras notas musicales.

 

Extraño poema que se mece desde el juego de las mascaras al bizarro derredor a la personalidad pasando por alto las inconsistencias y ruindades, en fin el emblema del ego con su amor propio desnudo. saludos.