Amor.

Amor.​

Desde que no te había visto

supe que te amaba.

Y el rememorar todos esos años

en un deambular solitario;

protegiendo mi sensibilidad.

Tratando no darme cuenta de mi padecer continuo.

Para de pronto un día

cruzar caminos.

La primera vez,

te vi pasar.

Quedé totalmente petrificado.

Sin saber claramente porque, pero quise que me vieras.

Ese día no ocurrió, pero tu espalda

ha de haber sentido el peso de mi mirada.

Luego llegó la ocasión,

estuvimos frente a frente.

No nos separamos durante una década.

Y no nos separaremos jamás

de la sensación,

de siempre estar lado a lado.

Ser uno para el otro.

Una armonía ideal.

Natural, no forzada en absoluto.

Ser quienes somos

frente al otro.

Con sinceridad total,

sin vergüenzas.

Protegidos como nunca.

Limpios con el baño de la compañía perfecta.

Dios, gracias, Destino gracias, Azar gracias.


Esto reaviva mi mirada,

regenera mi piel.

le da latidos reales a mi corazón.

Y me permite verme en tus ojos pardos.

Nunca podré dejar de quererte.

Y el posible dolor venidero cuando tu si lo hagas,

no será capaz de evitar el que aún sienta felicidad.

Por el mero hecho de que existas.

Mi querida y única razón.​

 

Una conmovedora confesión amigo...un suspiro vibrante y profundo...
Un gusto leerte...te abrazo con todo mi cariño...

 

Una hermosa y contundente demostración de amor profundo. Un fuerte abrazo. Saludos.