Ángel negro

Ángel negro
​

Volando en la noche,

ocultándose en la nada…

Temiendo por los vivos,

añorando a los pasados…


Vuelves a protegerme

bajo tu mascara de la eterna juventud.

Vuelves a mi lado, sin importarte mi actitud.

Un ángel caído con alas negras para volar;

un ángel que me visita cada noche por igual.


Mil sentimientos se acumulan en mi alma;

amor, odio, despecho…

Me pierdo en tu mirada.

Cada noche lo mismo,

cada noche la misma espiral.

Mis sentimientos me advierten que te tengo que dejar.


Tu cabello, tu aroma, tus ojos al amanecer…

Me contradigo a mi misma para verte aparecer.

Otra noche más, otra noche triste.

Tirada en la cama sin poder dormirme.

Se abre la ventana, me miras sin escuchar

mis gritos silenciosos, tú me debes salvar.


¿Es pedir demasiado que todo siga igual?

Que siempre sea lo mismo, millones de noches más.

Y cuando llegue la hora del eterno descansar;

quiero seguir a tu lado para no olvidar,

ésas noches de un pasado que volveré a soñar.


Pero seguiré contigo, a tu lado deseo volar.

Ocultándome de la nada.

Temiendo por los vivos,

añorando a los pasados…​

 

Ese deseo irreverente y masoquista de querer siempre lo que nos hace mal, aunque así no lo parezca.

Buen poema compañera, fue grato leerte.

Un abrazo.

 

En una vida de constante transformaciones, pedir que todo siga igual, creo que sí es mucho pedir...

El poema tiene mucho encanto, quizás el final es tosco... los finales son importante, si el poema sigue un determinado ritmo y/o musicalidad, el final debe fluir de tal manera que la lectura no sienta el frenazo de golpe y fuera de sintonía.
Sólo ese detalle, por lo demás es una obra que te presenta muy bien: bienvenida!!

Saludos.

 

me gusto leerte, un abrazo infinito...

 

Fue un placer leerte. por favor continua escribiendo. Besos, Ramon Carela