Angina

ANGINA
(30/09/2016)

Dos electrizantes escalofríos
que calcinan y rasguñan la carne por dentro,
cual ponzoña corrosiva,
ascendiendo desde los dedos de los pies,
recorren las pantorrillas,
la parte posterior de los muslos
y dan vuelta en los glúteos,
provocando el estremecimiento doloroso de las ingles,
luego escalan el vientre y se fusionan en la boca del estómago,
engendrando un vacío nauseabundo,
desde allí, el ardor repta muy lentamente hacia el pecho,
espasmos agresivos,
el corazón se contrae, se arruga.

Como un relámpago
el dolor irradia hacia los miembros superiores,
una soga invisible constriñe la garganta,
se entumecen las manos,
tiemblan los labios,
sudan las sienes,
se derraman
los ojos,
luego viene la jaqueca.

Y cada segundo se agudiza
el siempre presente ardor en el pecho,
la compresión en el pecho,
la arritmia asfixiante,
los espasmos agresivos,
el corazón se contrae, se arruga,
mi corazón se contrae,
¡mi corazoncito!,
¡se arruga!,

¡una piel ajena…
sobre la tuya!

 

Aaawww