Antes

Nadie dijo que fuera sencillo,
adentrarse en el mundo
de las cosas invisibles
y traerse de vuelta consigo,
acaso solamente del viento
uno de sus múltiples oficios,
y en la quietud del anonimato
esperar que la palabra vuele,
con su temporal colmar los cántaros,
y esparcirse en el mundo
de las cosas materiales
formándolo de nuevo
en pedazos diáfanos,
la fragua exultante diseña
todo lo que hubo antes,
donde las cosas que no existen
pero que han estado,
vuelven a ese pequeño camino
que solo Tú y Yo habitamos,
y en su volátil estructura
a punto de manifestarse
vuelvo al mundo
de las cosas imposibles
para traer de vuelta
ese que soy
y esa que fuiste.


Sin Remitente

 

Grata lectura, saludos.