Aquella mañana

Aquella mañana

Voy por el mismo camino
ese que me vió partir,
tan solo para no morir
odiando nuestro destino.

Seguir era un desatino,
no debía yo insistir,
tan claro fue percibir
que tu amor no era genuino.

Yo te amaba con locura
bien lo sabía la luna;
casi pierdo la cordura.

Era una mañana fría
y tan grande mi amargura
que ni caminar podía.

Corazón envejecido
ya es hora del olvido,
corazón adormecido
ya despierta renacido.


​

 

Aveces hay que decir adiós aunque duela .
Un placer leerte

 

“corazón adormecido / ya despierta renacido”, suena a esperanza tras el duelo

Un saludo muy cordial.

 

Muchas gracias amigo Alde por ser casi siempre mi primer lector y tus amables comentarios.
Un abrazo y que pases un bello domingo.

 

Muchas gracias Luna por leerme y comentar, es muy motivador saber que te agrada.
Un abrazo y feliz domingo.

 

Muchas gracias Maramin por la lectura y el me gusta.
Un abrazo y feliz domingo.

 

Muchas gracias Anonimamente por la lectura y el comentario.
Un abrazo y feliz domingo.

 

Qué bonito, Laly!!! Un gusto pasar.
Saludos.

 

Muchas gracias amigo Angel Cesar por tu apreciación.
Un gran abrazo.

 

Es un armonioso canto a las penas que brotan a partir de un amor desigual.
La desigualdad en el amor es triste pero al mismo tiempo se constituye con el paso del tiempo en ese motor de arranque necesario para visualizar que la vida sigue y que siempre existirán seres que sepan brindar lo que se les ofrece desde el corazón.
Fue un gusto volver a leerte.
Un fuerte abrazo con admiración y cariño.

 

Muchas gracias Cecy por la lectura y el comentario hecho con sabiduría.
Siempre es una alegría contar con tu presencia.
Un gran abrazo siempre deseándote lo mejor.

 

Las experiencias de la vida incluye fatalmente el desamor: duele aprender pero no habilita a enmendarnos ( o a remendarnos). Me agrada la sinceridad que manifiestas y el modo de enderezar la situación usando valores poéticos estimables. Un saludo amable. Julius