Árbol caído

—Septillas—


Don José Jurado de la Parra en su libro “Los del teatro” usa una estrofilla de siete versos, de los cuales cinco son octosílabos y los últimos dos tetrasílabos, para hacer alusión a la actriz Carmen Cobeña.
Su esquema rítmico es: ababaab.









Golpe tras golpe el machado
que su dueño manipula
al árbol seleccionado
de la tierra desvincula.
¡Oh pobre árbol sentenciado
que truncado
capitula!


En la búsqueda de espacio
el bosque se deforesta
y así se escribe el prefacio
de una historia que molesta.
¡El árbol muere despacio
todo lacio
en la cuesta!


El grito apagado siente
que da el bosque moribundo:
«¡Piedad suplico, y silente
no quedes, ni pensabundo!
Si eres tú de buena gente
sé valiente,
¡salva al mundo!»











La voz «Pensabundo» es un americanismo utilizado por el poeta Roberto Brenes Mesén
en su poema “El ansia blanca”:


Cuando callo, pensabundo
siento en mi alma el aleteo
de la luz del Padre Zeo
que ilumina el mar profundo.



​

 

Geniales versos sobre un tema del que hay que hablar, un placer leerte.

 

¡Preciosas septillas nos presentas, Lucio Esteban! Nos has deleitado en otra ocasión con unas parrandillas sublimes y ahora estas septillas también dignas de elogio. Estas estructuras son muy difíciles de lograr. ¡Enhorabuena, poeta! Un abrazo

 

¡Muchas gracias, José Luis!

No sé si conviene tanto hablar, pues con ello lo único que se consigue
es ir posponiendo las acciones.
La deforestación, la contaminación de las aguas, el enrarecimiento del aire
son temas que urgen solución, si no, posiblemente no haya un mañana
donde se los pueda debatir.
Abrazos.

 

¡Muchas gracias, FanÁngel!

Me alegra saber que estas estrofillas fueron de tu agrado.
Y agradezco enormemente tu enhorabuena.
Un fuerte abrazo.

 

Maravilla de septillas, las he disfrutado, son hermosas. Un gusto leerlo.

 

¡Me alegra que te gustaran estas septillas, Luciana!

Gracias por tu continuo paso y lectura_
Abrazos_

 

¡Hola, Iguazú!

Me alegra que te gustaran estos versos_
Lamentablemente el árbol hoy está perdiendo
en una lucha desigual, dada por intereses
ajenos a la Naturaleza_
Abrazos_

 

Precioso poema, Lucio, siempre me ha conmovido la muerte de los árboles, y peor si estos son arrancados de raíz por los hombres. Ellos tienen espíritu, nunca voy a olvidar a un árbol que se comunicó conmigo espiritualmente, hace muchos años. Ellos tienen vida, hay que respetarlos. Un saludo fraterno.

 

¡Así es, Ingrid!

A veces los seres humanos olvidan que, aparte de los animales,
los otros seres vivos en esta tierra pertenecen al reino vegetal_
Ojalá todos pudiéramos comunicarnos de alguna manera
con ellos y entenderlos finalmente_
Abrazos_