Árbol

Ayer dos enamorados tajaron
sus nombres
como un aviso de peligro
o como un canto invisible que ellos sólo saben

Y el Árbol lo sabe todo en su pecho...

Ayer un hombre jugo con su vida y perdió todo lo que tenía
en el último vapor de la noche
y se dejó caer balanceándose como sus propios ojos

Y el Árbol lo sabe todo en su pecho. ..

Yo dejé un búho
para cuando ella llegue
para cuando me respire bajo la nuca

Y el Árbol lo sabe todo en su pecho. ..

Yo resigne mi sombra por la luz
mi verso drogado
por el aire desnudo
que todo ruboriza

Y el Árbol lo sabe todo en su pecho. ..

Mi muerte horizontal
reservada también a las piedras
mi frente aún por terminar
mi último pañuelo a la deriva

Y el Árbol lo sabe todo en su pecho. ..

Siempre lo sabe.

 

Un hermoso y sensible recorrido que recoge los instantes que nos enlazan con su bondad...
Un gusto leerte querido amigo...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias Dark. Siempre generosa.

 

Quién sabe lo que sabrán los árboles, y callan. Testigos son, por supuesto.

Me gustó este poema a la vuelta de donde los árboles y las piedras, después de plantar unos cuantos más de esos que han de sobrevivirnos... aunque no lo sepan.

Un saludote y encantado de leerte.

 

Muy amable Alonso. Un cordial saludo.