Arbolitos

Tengo un pequeño ciruelo
que mi preferido es
con hojas de terciopelo,
y la parra como ves
no sube un metro del suelo
que con la higuera son tres,
ellos son todo mi anhelo
y es tan grande mi interés
los cuido con tal desvelo
por lo que te ruego pues
bondadoso Rey del cielo
que tu bendición les des

 

Jolines, Marga, qué décima más personal. Me gusta lo nuevo si suena bien, y esta suena estupenda. Por otra parte me encantan los árboles y las higueras son mi empeño últimamente. He plantado tres pero no se adaptan a la montaña, no me ha sobrevivido ninguna. Dentro de unos meses volveré a poner estacas con yemas en maceta, a ver si este año tengo más éxito.

Por cierto; al poema lo hubiese catalogado yo de “undécima”, porque tiene once versos y sería todo un invento.

Un saludo con mucha simpatía, amiga Marga.

 

Una décima que lo es porque consta de diez versos más ese de regalo que sueles añadir a tus composiciones, Marga, pero en cuanto al orden de las rimas no se puede decir que sea una décima muy reglamentaria o tradicional, y aunque sé que algunas admiten alteración en las rimas, lo normal es que vayan en este orden : abba accddc.

Un abrazo con mi felicitación porque a pesar de eso que te he dicho me ha gustado mucho lo que dices y cómo lo dices.

 

Pues ponemos -undécima- y solucionado, si me lo consienten,un beso Alonso, marga

 

pues que pongo, undécima, como dice alonso, a mi me echan,marga

 

Que bien y musical suena el poema, y que deliciosos deben ser esos frutos, más aun si han sido cultivados con mucho cariño y esmero, que sea así como dice el poema, que Dios te los bendiga a los tres.

 

Arnet, no es una décima, asique lo quitaré del título,os nombres de los poemas se respetan, un beso marga

 

Excelente este triplete, querida Marga,
me imagino que bien deben saber estos frutos, de la cosecha propia;
la décima-undécima, preciosa, tiene todos los ingredientes de los marga-poemas;
un abrazo,
Eduardo
,

 

Eduardo a no ser décima, lo quito del título y voy a añadir un verso,sí, los plantó Isidoro pero en el jardín exterior para los niños del colegio, y ahora me toca regarlos a mí, ya que se ha ido a las fiestas de su pueblo,....me quedo este año sin ver la inolvidable talla de Jesús del Gran Poder, única, nunca ví ninguna igual a ella,un beso marga

 

Marga, ya el Señor Rey del Cielo los bendijo dándolos a tu cuidado.
Mil felicitaciones por tan hermoso obsequio que compartes con cada uno de nosotros, tus admiradores, amigos y seguidores
Recibe como siempre mi admiración
MANUEL

 

Precioso, Marguita.
Un beso.

 

Belleza del paraíso son las frutas como las flores, qué suerte tienes en habitar en uno de sus rincones. ¡Hermoso poema!